El Metro de Barcelona no se conectará a la eléctrica de Colau

El Metro de Barcelona no contratará los servicios de Barcelona Energia, la nueva comercializadora pública de electricidad impulsada por el ayuntamiento de Ada Colau. La causa es que la nueva empresa no puede competir con las tarifas a gran escala que ofrecen las multinacionales privadas. De manera que la licitación anual se ha prorrogado, y seguirá en manos de Naturgy.

El suburbano barcelonés saca a licitación cada año el contrato para proveerse de electricidad, junto a seis transportes públicos más de otras ciudades españolas. Esa adjudicación permite a las multinacionales del sector ofrecer precios a la baja más competitivos. Y, por esta razón, el mayor contrato eléctrico del área metropolitana no se concederá a Barcelona Energia, según informa El Món.

Naturgy, oferta ganadora

La última licitación se realizó en 2017 para proveer de electricidad durante 2018 a los metros de Barcelona, Bilbao y Málaga, a los Ferrocarriles de la Generalitat de Valencia, a la red ferroviaria vasca y a los tranvías de Zaragoza y Murcia. La oferta ganadora fue la de Naturgy, por un importe de 33,5 millones de euros para el conjunto de esas ciudades. Una propuesta que mejoró la de la adjudicataria tradicional, Endesa. Fuentes de Naturgy han explicado que la prórroga actual es por un año y una cuantía similar a la actual.

El consistorio barcelonés confía en poder contar en el futuro con los servicios de Barcelona Energia para el Metro, siempre y cuando pueda ofertar el gran volumen de consumo que requiere, superior a 250 gigawatios/hora. Lo cual supone la mitad de los 500 gw/h que incluye la licitación conjunta con otras empresas ferroviarias.

20.000 hogares

El ayuntamiento siempre ha destacado que el valor añadido de su comercializadora eléctrica es la proximidad y el origen reenovable de la energía que gestiona. Y también que ofrece una factura unificada a los clientes que consumen y producen electricidad, además de un servicio de información proactivo sobre ayudas y trazabilidad.

A partir del 1 de enero, Barcelona Energía podrá empezar a suministrar energía a instalaciones propiedad del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que está en su accionariado. Desde julio, ya empezó a abastecer a equipamientos públicos de la ciudad. En la actualidad, sólo 20.000 hogares podrán ser clientes, ya que la normativa española impide a las operadoras públicas dedicar más del 20% de su actividad a suministrar a terceros.