Banco Sabadell ha anunciado este miércoles que se protege ante la tensión política que se vive en Reino Unido. La retirada de la votación del Brexit y la moción de confianza para derribar a Theresa May que se impulsa desde el ala más dura de los tories implican “nuevos escenarios” en el país, en palabras del consejero delegado, Jaume Guardiola. La entidad dispone de un plan de contingencia para responder a los nuevos retos territoriales.
Ha preparado al grupo financiero ante el impacto negativo sobre la economía británica de un Brexit duro. Así lo ha reconocido Guardiola en su intervención en el 14 Encuentro del Sector Bancario que ha tenido lugar en Madrid recogida por Europa Press. Con todo, el escenario central con el que trabaja el Sabadell es que Reino Unido saldrá de la Unión Europea (UE) mediante un pacto.
Efectos de TSB
“Todo está muy abierto”, ha asegurado el ejecutivo. La cúpula del banco sigue muy de cerca desde hace semanas las novedades políticas que llegan desde Downing Street y la Cámara de los Comunes.
El Sabadell es una de las entidades españolas más expuestas a la crisis británica, ya que opera en Reino Unido a través de su filial TSB. Guardiola ha defendido en el mismo foro que su filial británica está muy enfocada al mercado hipotecarios fuera de Londres, un perfil que propicia que esté “un poco fuera del lío”.
Lastre en la economía
La máxima preocupación de la entidad es conocer qué camino tomará el divorcio del archipiélago con Bruselas, ya que la falta de acuerdos lastra el avance económico del país y pone en riesgo los negocios de la City. El Sabadell muestra su preocupación por saber cuánto se va a ver afectada la economía del país.
TSB se ha convertido en el último año en una operación que supone un reto tras otro a la entidad presidida por Josep Oliu. Más allá del impacto del Brexit, un efecto que no está en manos de la entidad, ha hecho un agujero en las cuentas del banco español por los fallos de técnicos de su migración que tuvo lugar entre el 21 y el 22 de abril.
Efectos de TSB
Los errores del proceso dejaron a los clientes sin operativa y dieron lugar a fraudes, tal y como reconoció el propio Guardiola. El coste de resolver estos problemas ha implicado el desembolso de 320,9 millones de euros al banco y ha dejado en el aire las previsiones de negocio.
Oliu ha asegurado que tras la crisis de la migración, consolidar el negocio de TSB en Reino Unido les llevará dos años. El Brexit duro hace aún más complicado este escenario.