Un informe del BBVA titulado El efecto de la incertidumbre en Cataluña: una análisis de control sintético, asegura que en ausencia de incertidumbre política en la región, el empleo habría crecido un 1% más de lo que crece en la actualidad.
El análisis no habla explícitamente del procés independentista, pero evalúa la "incertidumbre relacionada con el entorno político" que se produjo en 2017, año de los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils, el referéndum del 1 de octubre tumbado por el Tribunal Constitucional y de la declaración unilateral de independencia (DUI) del 27 de octubre del mismo año.
“Se observa un deterioro en los momentos posteriores a los atentados de Barcelona que se profundiza posteriormente, en un contexto de elevada incertidumbre en la comunidad”, esgrime el informe elaborado por Víctor Echevarría, economista senior en BBVA Reseacrh.
“Desaceleración pronunciada”
Preguntados por este medio, desde BBVA Research añaden que “hay más factores que pueden estar explicando la desaceleración actual del empleo”, pero que no hay dudas de que “en ausencia de la incertidumbre”, el empleo “habría crecido un 1% de como lo está haciendo ahora”.
Gráfica sobre la desaceleración en Cataluña
“La afiliación a la Seguridad Social en el sector privado en Cataluña ha sufrido una desaceleración pronunciada desde mediados de 2017. El análisis sugiere que la incidencia de shocks específicos a Cataluña relacionados con el aumento de la incertidumbre han tenido un efecto negativo sobre el empleo, provocando que se dejen de crear unos 30.000 empleos en la Comunidad”, abundan en el análisis.
Se trata de una de las consecuencias ocultas del procés: La pérdida de más empleo y prosperidad por unas decisiones políticas que lastran un crecimiento que podría ser mayor.
30.000 afiliados menos
Este freno en el crecimiento de empleo en la región se traduce en 30.000 afiliados menos en la Seguridad Social, de acuerdo con el BBVA.
La desaceleración, además, es mucho más pronunciada en Cataluña que en el resto de comunidades autónomas. El empleo creció en Cataluña a una tasa promedio del 4% interanual entre septiembre de 2016 y julio de 2017 frente al 3,3% observado en el resto de España. Desde entonces, la afiliación en Cataluña se ha desacelerado hasta el 2,5% interanual alcanzado en septiembre de 2018, mientras en el resto de España ha sido mucho menor, creciendo al 2,9% en ese mismo mes.
Otoño caliente
Como se observa, a partir del mes de agosto --previo a la aprobación de las llamadas leyes de desconexión en el Parlament-- es cuando, según el estudio, el “deterioro empieza”: “El deterioro empieza, de la misma forma que en el primer ejercicio, en agosto de 2017, y se va profundizando hasta las fechas actuales. Según este método se dejan de crear 27.000 empleos en este periodo, un resultado similar al obtenido con el método anterior”.
Para construir esta contrafactual y evaluar el impacto de los shocks mencionados, se utiliza un modelo de región sintética, en línea con Abadie y Gardeazabal (2003) y Born et al (2018). La región sintética es una media ponderada del resto de comunidades autónomas.
“Los resultados apuntan a que los episodios de incertidumbre vividos en el segundo semestre de 2017 han tenido un efecto negativo significativo sobre la creación de empleo en los sectores de mercado en Cataluña. Desde septiembre de 2017 hasta septiembre de 2018, Cataluña ha creado entre 27.000 y 31.000 empleos menos que los que se habrían creado (aproximadamente, un 1% de la afiliación total de Cataluña)”, añade el estudio.