La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice) junto a los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, además de organizaciones empresariales, han alcanzado un preacuerdo sobre el convenio colectivo del sector. Según ha anunciado la patronal cárnica en un comunicado, este pacto contempla la vigencia del convenio hasta 2020 además de un incremento salarial del 2.5%. Como novedad incorporan un Protocolo para la prevención en la empresa de los casos de acoso.
En la mesa de diálogo, que próximamente convocará el Ministerio de Trabajo, se abordarán cuestiones clave en materia de subcontratación y flexibilidad. La firma del convenio queda aún pendiente del entendimiento en estos temas. El preacuerdo contempla la incorporación al convenio de los puntos que se establezcan en el foro en el que se encuentran miembros de la administración, sindicatos y organizaciones empresariales.
Un sector determinante
Anice, que representa a más de 600 empresas de España, tilda como un ejercicio de responsabilidad y lealtad la firma de este pacto en la negociación. Además confía en que este paso, “coherente con la madurez sectorial”, permita llevar a buen fin la negociación colectiva que se encuentra en curso y proporcione estabilidad al sector.
Uno de cada cuatro empleos que tienen que ver con la industria alimentaria lo hace en una empresa cárnica. Este sector genera más de 100.000 puestos de trabajo directos en las casi 3.000 empresas que lo integran, convirtiéndose así en el principal empleador de la industria alimentaria.
Las causas del conflicto
La tensión entre la patronal y los sindicatos comenzó el pasado octubre. CCOO preparó un calendario de huelgas para denunciar la situación que viven los trabajadores del sector. La renovación del convenio colectivo fue el detonante del conflicto laboral. Los portavoces de CCOO explicaron que las distintas patronales del sector se negaron a aceptar las reivindicaciones: mayor flexibilidad y hacer frente a la precariedad del empleo. En clave sectorial pedían “recuperar derechos y salarios” para toda la plantilla.
Además, el sindicato lamentaba que la patronal no profundizara en el escándalo de los falsos autónomos, resistiéndose así a asumir los acuerdos nacionales en materias salariales o en la organización de la jornada laboral.