Los hermanos Joan y Josep Font, propietarios de los supermercados Bon Preu, en una imagen de archivo

Los hermanos Joan y Josep Font, propietarios de los supermercados Bon Preu, en una imagen de archivo

Business

Bon Preu va directo a la segregación

El Juzgado Mercantil 8 de Barcelona rechaza fijar un precio para completar la venta de acciones entre los dos hermanos Font y abre la puerta a la división por lotes

5 noviembre, 2018 17:20

El grupo Bon Preu desparecerá en el medio plazo. La titular del juzgado Mercantil 8 de Barcelona, Marta Cervera, ha declinado valorar las acciones que están en manos de Joan y Josep Font, presidente y vicepresidente de forma respectiva del grupo de distribución catalán. Es decir, ha declinado forzar la venta de títulos entre la familia y propicia que el conflicto judicial familiar entre en otra fase. Concretamente, la de segregación de los activos de la compañía en lotes y la asignación de cada uno de ellos.

Esta era la voluntad de Joan Font, el máximo gestor del grupo. Sus abogados, el grupo Rousaud Costas Duran, defendieron hace tan sólo 15 días ante la juez Cervera que el intento de establecer un precio por el 50% de Bon Preu había encallado. Que entre los dos hermanos habían hecho llegar hasta cuatro valoraciones dispares sobre el precio de estos títulos y que se podía considerar que se había llegado a la fase del bloqueo.

Situación de bloqueo en Bon Preu

La juez Cervera les ha dado la razón. En su resolución judicial, avanzada por La Vanguardia, destaca que el “artículo 35 [de los estatutos] tiene como finalidad última eliminar la situación de bloqueo” en la empresa. Ante el fracaso de que se establezca un precio para la venta de acciones entre los socios, considera que se debe intentar buscar otra salida al conflicto familiar. Y en estos momentos la alternativa que está sobre la mesa es la impulsada por el presidente del grupo.

Josep Font dividió los puntos de venta del grupo Bon Preu y Esclat, además de las gasolineras de la firma, en dos lotes diferenciados. Según los letrados implicados en el conflicto, este reparto se hizo con criterios geográficos. La operación de escisión diseñada incluía un tercer paquete de activos, configurado por los servicios centrales y logísticos. En lugar de repartirlos entre hermanos, el presidente proponía crear otra sociedad repartida al 50% con su hermano para mantener la operativa. Su apuesta pasaba porque dieran servicios a las dos compañías de nueva creación.

Nuevo episodio judicial en Bon Preu

El vicepresidente de Bon Preu, asesorado por Ceca Magan, que actúa junto a Tomás Fornesa, ha rechazado desde el primer minuto esta operación societaria. Considera que no se trata de un reparto serio y mantiene su pretensión económica en el grupo. Cabe recordar que Josep Font pedía entre 497 y 530 millones de euros por su 50% del grupo de distribución y estaba dispuesto a desmarcarse del todo de la gestión de una compañía que factura 1.000 millones de euros. Ha dejado claro incluso de forma pública que no discute el trabajo que ha hecho su hermano Joan como director general de la empresa, aunque la estrategia que ha seguido ha erosionado la confianza entre los hermanos. Desde el entorno del vicepresidente mantienen que no ha sido un entusiasta de que la política se convirtiera en un factor más de la operativa de Bon Preu. Y es que el apoyo al independentismo del presidente ha traspasado desde hace años el ámbito personal. La falta de debate en decisiones de calado en el grupo ha sido lo que ha propiciado que finalmente el conflicto estallara.

La resolución de la juez Cervera no concluye la pugna judicial entre los hermanos Font. Ceca Magan ya ha hecho pública su decisión de recurrir la sentencia judicial. La Audiencia de Barcelona analizará de nuevo el conflicto en la familia que ha erigido Bon Preu, la principal cadena de distribución de Cataluña.