El lobi mundial del aceite implica a los supermercados en la crisis del virgen extra. El Comité Oleícola Internacional (COI) ha afeado a las firmas de gran distribución su escaso control sobre, por ejemplo, la posibilidad de que los envasadores hagan mermar la calida del producto. La valoración llega después de la denuncia de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), quien denunció a finales de octubre que la mitad de aceite virgen que consumimos en España no lo es.

En una entrevista concedida a El Confidencial, el director ejecutivo del COI, Abdellatif Ghedira, ha advertido de que la publicación del estudio de la OCU "no afectará al sector, pero sí a los agricultores y los enormes esfuerzos que éstos han hecho en los últimos años para mejorar la calidad". El directivo tunecino se ha preguntado "por qué sale ahora este informe, seis años después del último" y ha apuntado en una dirección desconocida hasta ahora en la crisis del aceite virgen extra: los supermercados.

"Deterioro"

Bajo su punto de vista, "hay una responsabilidad compartida entre la industria envasadora y la distribución en este tema, los supermercados tienen que hacer un mayor esfuerzo por evitar que el aceite sufra un deterioro por estar expuesto a la luz o al calor". Respecto al primer sector, la industria envasadora, Ghedira ha dudado que las firmas quieran adulterar el producto que reciben. "No me imagino que nadie quiera desprestigiar sus marcas adulterando el aceite que mete dentro. Todos saben que sale muy caro vender aceite fraudulento", ha valorado el ejecutivo.

Abdellatif Ghedira (c), director ejecutivo del Comité Oleícola Internacional (COI) / CG

Abdellatif Ghedira (c), director ejecutivo del Comité Oleícola Internacional (COI) / CG

Con lo que respecta a los supermercados, el directivo subraya que deben extremar los procesos de cuidado y almacenaje de las botellas de aceite, una responsabilidad que comparten con la industria envasadora. Precisamente y regresando a este sector, el directivo pide un esfuerzo para diseñar botellas más pequeñas para evitar la migración de clientes del aceite de oliva al de girasol cuando suben los precios, por ejemplo. "Hay que ofrecer otros formatos que no provoquen dudas al consumidor al ver cuánto cuesta una garrafa de cinco litros, por ejemplo", ha argumentado Ghedira.

"La OCU tiene escasa fiabilidad"

Las declaraciones del jefe del Comité Oleícola Internacional llegan poco después de estallar la polémica por el falso aceite de oliva virgen que, según la OCU, circularía de forma masiva en el mercado. Al polémico informe de la organización de consumidores respondieron las mayores cadenas de gran distribución con un silencio, salvo Eroski, quien indicó que "la polémica se basa en unas catas muy criticadas por su escaso rigor y poca fiabilidad. Nuestros aceites han pasado por tres análisis organolépticos de tres laboratorios acreditados antes de ser catalogados como virgen extra, y cumplen todos los controles de calidad".

Cabe recordar que la entidad de defensa de los derechos de consumidores y clientes denunció a finales de octubre que veinte de 41 marcas de aceite de oliva virgen extra analizadas por sus expertos no lo eran. En otras palabras, el cliente pagaba más por un producto que no era el que las firmas prometían en la etiqueta. Entre las marcas acusadas de fraude por la OCU se encuentran Hojiblanca, El nuestro, Carbonell pet, Koipe, Eroski pet y vid, Dintel Clássico, Alipende net, Coosur Origen, Coviran Aceites del Sur y Exquisites Aceites del Sur, Dia pet, vid y afrutado, Hacendado pet, La Masía Excelencia, Olearia del Olivar (Aldi), Guillen, Olisone (Lidl) pet y vid y La Española.

La entidad social descubrió lo que tilda de fraude tras realizar catas y pruebas sensoriales de los zumos de aceituna.