Repsol se ha anotado un beneficio récord de 2.171 millones de euros al cierre de septiembre, el tercer trimestre del año, una cifra que es la mayor de los últimos diez años. La compañía cotizada que dirige Josu Jon Imaz como consejero delegado y Antoni Brufau como presidente ha aumentado su excedente neto un 37% respecto al mismo periodo del año anterior.
Según un comunicado enviado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado neto de la petrolera, que calcula la marcha de los negocios, avanzó un 11% hasta los 1.720 millones de euros. A su vez, el excedente bruto o ebitda totalizó 5.833 millones, un repunte del 24% respecto a los tres primeros trimestres de 2017. La energética ha atribuido su éxito en los tres primeros trimestres del año a la "flexibilidad y fortaleza". Contribuyó a engrosar el beneficio neto de la cotizada en el Ibex 35 la "eficiencia y creación de valor implantadas", ha destacado la firma con sede en Madrid.
Precios del petróleo al alza
En el campo del entorno económico, Repsol ha operado de enero a septiembre en un escenario de precios al alza del petróleo. El barril de Brent, el de referencia en Europa, cotizó un 39% por encima del registro anotado en 2017. Por su parte, los precios del gas descendieron un 8% según el índice Henry Hub, el que toma como termómetro del mercado la bolsa de Nueva York para calcular el valor del hidrocarburo.
Sede central de Repsol en Madrid / CG
En este tablero, la petrolera española consiguió, además de mejorar su beneficio neto, reducir deuda. Las obligaciones de la multinacional se han reducido hasta los 2.304 millones de euros, una caída del 63% con respecto a la cifra declarada a 31 de diciembre de 2017, cierre del pasado año natural. Por su parte, la liquidez de Repsol llegó a los 9.300 millones de euros a final de septiembre.
El negocio 'upstream' dobla resultado
Por divisiones, Repsol ha declarado que el negocio upstream ha doblado su beneficio neto respecto a los tres primeros trimestres de 2017. El área de explotación y producción ha pasado de 487 millones de euros a finales de septiembre del pasado año a 1.015 millones en el ejercicio en curso. A este respecto, el grupo consiguió alcanzar los 713.000 barriles de petróleo diarios en los nueve primeros meses del año, un 4% más año a año. Las inversiones en este brazo del conglomerado totalizaron 1.423 millones de euros, 50 más que el mismo periodo del año anterior.
Plataforma petrolífera de Repsol en Trinidad y Tobago, perteneciente a la división de negocio 'upstream' / CG
Por su parte, la división downstream, dedicada al refino, química, marketing, lubricantes, trading, gas licuado del petróleo y gas & power contribuyó con 1.098 millones de euros al resultado global del grupo, frente a los 1.431 millones doce meses atrás. El refino y química, los negocios industriales del grupo, se vieron condicionados por el "entorno internacional debilitado", así como por las paradas de mantenimiento y mejoras de los complejos industriales de Puertollano, Tarragona y Sines (Portugal).
La compra de Viesgo, en septiembre
El grupo que comanda Josu Jon Imaz como consejero delegado y Antoni Brufau como presidente acordó en junio comprar parte de Viesgo. En concreto, la cotizada española se hará con los negocios no regulados de generación de electricidad de la enseña con sede en Santander, amén de su comercializadora de electricidad y gas, que cuenta con una cartera de 750.000 clientes. Repsol espera cerrar la compra en los primeros días de noviembre. Con ello, el conglomerado tendrá una capacidad total instalada de 2.950 megavatios (MW).
En paralelo a ello, en el tercer trimestre del año la cotizada adquirió el proyecto fotovoltaico de Valdesolar Hive, que busca desarrollar un proyecto en la localidad de Valdecaballeros (Badajoz). Esta instalación tendrá una capacidad de generación de 264 megavatios.
Las dos operaciones permitirán a Repsol a alcanzar el 70% de su objetivo estratégico de generación baja de emisiones, que ha fijado en 4.500 megavatios de cara a 2025.