La tasa de recogida y tratamiento de residuos en toda el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) subirá el 5,7% en 2019. Así lo contemplan las ordenanzas fiscales de la institución supramunicipal que se aprobaron de forma inicial la semana pasada. La llamada TMTR, que se abona en el recibo del agua, se revalorizará por encima del resto de tributos que gira esta Administración, que está presidida por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
El gobierno tripartito metropolitano --BComú, PSC y ERC-- ha decidido que la tónica general para el próximo ejercicio será una subida de impuestos del 2,2%. “La estimación del IPC”, tal y como explicó el gerente del AMB, Ramon Torra, en el consejo del pasado martes. Pero la vicepresidencia de Medio Ambiente, liderada por Eloi Badia (BComú), ha decidido repercutir otro 3,5% en el gravamen. El importe corresponde a la totalidad de la revalorización que ha hecho la Generalitat en el canon de deposición e incineración de la Agencia de Residuos de Cataluña.
Penalización a la falta de reciclaje
Badia ha defendido ante los partidos de la oposición, críticos con la medida, que no se trata de una subida “con un fin recaudatorio”. Señala que “busca penalizar a los municipios” que no logran rebajar las toneladas anuales de basuras que mandan a los correspondientes centros de tratamiento o a la plantas incineradoras. Es decir, los residuos que no se reciclan.
El también responsable de Presidencia, Energía y Agua en el Ayuntamiento de Barcelona ha advertido de que la TMTR subirá en el futuro. Incluso explica que en algunos municipios se incrementará hasta “tres veces más que los de al lado porque no cumplen con los mandatos de la Unión Europea (UE)” de recuperación de residuos.
Multas europeas
Badia reclama un “cambio de paradigma del modelo de gestión”. Indica que se debería subir un 15% la recaudación tributaria metropolitana para “igualar el gasto” de tratamiento real y lamenta la “descapitalización” que vive año tras año la gestión de los residuos.
Ante este escenario, afirma que es inevitable la subida impositiva. El político, una de las personas más próximas a Colau, avisa de que si no se mejoran las ratios de reciclaje de la ciudadanía de Barcelona y su área de influencia, serán inevitables las “multas europeas” por la gestión de los residuos. Y deja claro que el AMB no las va a asumir, ni las posibles sanciones ni el incremento del canon de tratamiento de residuos que aplica la Generalitat. “La presión será compartida”, sentencia.
Recibo del agua de enero
Las ordenanzas fiscales metropolitanas han salido adelante de forma provisional gracias a los votos a favor del gobierno tripartito, que mantiene la mayoría en la institución supramunicipal. Se espera que la aprobación definitiva de los impuestos que se cobrarán en todo el territorio tenga lugar en el Consejo Metropolitano de diciembre.
Si se cumple con la previsión, el recibo del agua de enero ya contemplará la subida del 5,7% de la TMTR. Solo en el caso de las viviendas domésticas con menor consumo, las de menos metros cuadrados, se aplicará una exención parcial de la tasa. Se les girará sólo el 3,5% más del impuesto de basuras, la subida del canon de la Agencia de Residuos de Cataluña.