El candidato a la presidencia de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, en una imagen de archivo / EFE

El candidato a la presidencia de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, en una imagen de archivo / EFE

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¿Por qué el empresariado catalán acoge tan bien a un expolítico para liderar su patronal?

Sánchez Llibre ha conseguido convencer a los diferentes empresarios que hay en Foment del Treball, que confían en la tarea de ‘lobby’ que se hará en los próximos cuatro años

14 octubre, 2018 00:00

Josep Sánchez Llibre no es una persona brusca ni granítica. “Es un político”, describen voces de la gran patronal catalana, Foment del Treball. La asociación empresarial es una casa poco dada a las grandes escenificaciones públicas o en dejar entrever las batallas entre ejecutivos que acoge y que ahora ha abierto los brazos al que fue durante años el representante de Unió Democràctica en el Congreso. Será su próximo líder en sustitución de Joaquim Gay de Montellà tras conseguir dar la vuelta a su tarjeta de presentación. El principal hándicap que tenía se ha convertido finalmente en su arma más fuerte en el proceso electoral en la organización.

CRÓNICA GLOBAL ILUSTRACIÓN

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El también vicepresidente de Conservas Dani ha sacado provecho de su particular puerta giratoria. El procés le centrifugó de las Cortes y le llevó al mundo empresarial. En concreto, sin salir de Madrid cambió la carrera de San Jerónimo por la calle Diego de León, sede de CEOE. Allí, Juan Rosell le puso al frente de un departamento de nuevo cuño con el fin de sacar partido de su conocimiento de los pasillos y de la vida política que tiene lugar fuera del hemiciclo español. Le puso a liderar la acción de lobby de la patronal, lo que más se echa de menos entre el empresariado catalán.

Efectos del ‘procés’

Los ejecutivos consultados reconocen que las dos últimas legislaturas han sido especialmente complejas en Foment del Treball. Gay de Montellà ha tenido que lidiar con los momentos más álgidos del proceso independentista catalán con una patronal erigida como una de las principales voces en contra de los planes secesionistas. Había consenso en pedir un pacto fiscal, pero no en ir más allá. Y eso le propició que tanto él como los miembros de su equipo se quedaran sin los puentes de diálogo tradicionales con la Generalitat.

La falta de interlocución con los sucesivos Gobiernos --Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra-- le ha pasado factura en los debates de grandes retos empresariales. Incluso ha visto como se le intentaba rebajar su cuota de representatividad que tiene como patronal en favorecimiento de la organización de pymes catalana Pimec. Resolver esta crisis será una de las tareas a las que deberá hacer frente Sánchez Llibre en sus primeros días como líder empresarial. Así lo reconoció él mismo en su primer discurso público como candidato a la presidencia de Foment que ha tenido lugar esta semana en Barcelona.

Interlocución

El empresariado catalán en bloque le fue a escuchar. En contadas ocasiones se había colgado el cartel de completo en la sala en la que tuvo lugar el acto. La forma y el fondo del discurso gustó. Especialmente por la promesa de que pondría en marcha un nuevo departamento en Foment que se encargaría de esta actividad de lobby que se reconoce como una de las principales virtudes de Sánchez Llibre.

Se aplaude que quiera retomar la interlocución y la negociación en todos los ámbitos políticos e institucionales en un momento de cambio en el país. El efecto Sánchez también se ha notado en la patronal. El empresariado catalán es ahora más optimista respecto a la capacidad de poder concretar acuerdos económicos entre el Gobierno y la Generalitat. Prevén que estos pactos permitirán reactivar cierta actividad económica que sigue en mínimos, como la obra pública con la consiguiente mejora de las infraestructuras.

Catalanismo moderado

Los ejecutivos ven a Sánchez Llibre como un patrono capaz de influir en estos acuerdos. En facilitar espacios de diálogo y en participar activamente en ellos. Como ya había ocurrido en espacios como el foro Puente Aéreo, por ejemplo, en el que históricamente ha participado. Pero ahora con un papel en el que de forma clara estará por los intereses empresariales.

También se valora su perfil de catalanista moderado. Los ejecutivos señalan que este será el ámbito por el que discurra de forma indiscutible la resolución al actual conflicto político que se vive en Cataluña. La crisis abierta entre JxCat y ERC que se ha escenificado esta semana en el Parlament también da alas a los discursos que ven un fin al enroque actual de la situación. El que pasa por otro adelanto electoral. Las elecciones autonómicas que, según estas fuentes, se perfilarían como muy tarde tras las vacaciones de verano de 2019.

Continuidad de los grandes nombres

Otro de los valores añadidos para la candidatura de Sánchez Llibre es que no se espera ninguna ruptura drástica en el funcionamiento diario de la patronal. Ha enarbolado la bandera del cambio y la indispensable feminización de la organización, pero se da por sentado que los pesos pesados mantendrán sus obligaciones. Nombres como el de Salvador Guillermo o el de Javier Ibars, responsables de los departamentos económicos y laboral de Foment del Treball.

Se espera que tenga un mayor protagonismo la actual líder de Fepime, María Helena de Felipe. De hecho, se especula que será una pieza clave en el equipo del futuro presidente de la patronal. La composición exacta de la candidatura se dará a conocer en cuestión de días. La nueva etapa en Foment del Treball se abrirá a partir del 5 de noviembre.