Imagen de la junta general de accionistas de Vocento de 2017, el grupo de comunicación que entra en la gastronomía para buscar nuevas vías de ingresos más allá del 'papel' / VOCENTO

Imagen de la junta general de accionistas de Vocento de 2017, el grupo de comunicación que entra en la gastronomía para buscar nuevas vías de ingresos más allá del 'papel' / VOCENTO

Business

Vocento busca otros negocios que le reporten ingresos al margen del ‘papel’

Tomar relevancia en el ámbito de la gastronomía es una de las principales palancas del grupo, que esta semana ha adquirido la organizadora de eventos de Barcelona GSR

7 octubre, 2018 23:44

Vocento es un histórico grupo de comunicación con más de 25 cabeceras. La más conocida es ABC, aunque en su conglomerado editorial también aparecen nombres como El Correo, Diario Vasco, Las Provincias, la agencia Colpisa o revistas como Autocasión o MujerHoy. Aún no ha levantado cabeza de la crisis que ha afectado a toda la prensa tradicional. La actual dirección, encabezada por Luis Enríquez, ha decidido dar un golpe de timón para buscar otros negocios que le generen ingresos más allá del papel.

El grupo tiene el foco puesto en el sector de la gastronomía. Se trata de una actividad cuya popularidad se ha disparado en los últimos años en España y la empresa quiere beneficiarse de su buena marcha. Más allá de las crisis interna que viven determinados restaurantes de primer nivel, el número de eventos y actos relacionados con la promoción del sector empieza a consolidar sus cotas máximas en el país.

Madrid Fusión y San Sebastián Gastronomika

Vocento ya dio un primer paso en este sentido el año pasado, cuando adquirió la sociedad organizadora del congreso internacional Madrid Fusión. Esta semana ha duplicado la apuesta al informar de que ha comprado el 100% de la propiedad de GSR- Produccions de Gastronomia, aunque su equipo gestor ha sido ratificado en sus responsabilidades orgánicas.

Por lo pronto, implica que el grupo de comunicación se queda casi la exclusiva de los grandes congresos anuales sectoriales que se celebran en el país. La empresa catalana es la responsable de la dirección técnica del congreso San Sebastián Gastronomika. Ahora, Vocento tendrá casi el control total de la organización del evento.

También tendrán un papel más relevante en la organización de actos de menor formato. Incluso en la gestión de presentaciones y actos relacionados con restaurantes y restauradores de gran popularidad, donde GSR tiene una penetración importante. Aunque en los últimos años han surgido firmas de nuevo cuño que le disputan su ámbito de actuación tradicional.

Lana y Iribarnegaray

Los portavoces de Vocento señalan que la compra de GSR se enmarca en su “estrategia de diversificación”. Declinan hacer ninguna referencia a que la nueva línea de actividad implique un impulso para su facturación, aunque la división de Gastronomía del grupo ha ganado ahora más fuerza.

Al frente está el equipo formado por Benjamín Lana e Íñigo Iribarnegaray. El primero ocupa el cargo de presidente de este ámbito de actividad y su relación con el grupo de comunicación viene de lejos, ya que en 2010 ya era el director editorial de medios regionales y revistas de la compañía. Asumió el nuevo cargo hace hace solo una semana. Su mano derecha, el director general, tomó sus responsabilidades en noviembre de 2017. Anteriormente había sido director de negocio del Diario Vasco.

Resultados

Vocento está desde hace años en números rojos. Ha cerrado el último ejercicio con un resultado neto consolidado que muestra 4,8 millones de euros de pérdidas. La cifra es aún negativa, implica que el grupo ha sido capaz de reducir en un 92% el quebranto que había presentado el año anterior. La cifra menos optimista es la facturación. Los ingresos de explotación del grupo bajaron el 5,5% hasta los 423,9 millones de euros.

En los últimos meses, la venta de ejemplares ha ido a peor. En el último OJD, ABC mostró un descenso del 9% de las ventas, hasta llegar a los 51.905 ejemplares. La difusión se quedó en las 74.392 unidades, cifra que lo mantiene aún por detrás de su gran rival, La Razón.