Dimas Gimeno ha salido hoy sábado, 25 de agosto, del consejo de administración de El Corte Inglés. El expresidente del gigante del gran consumo ha cesado toda su relación con el grupo tras alcanzar un acuerdo con la dirección para una salida pactada. La decisión se ha tomado en aras de rebajar "el grado de tensión que se había alcanzado en las últimas semanas". Seguirá como accionista, pues en sus manos obra aún el 7% del capital.
En un escueto comunicado, la enseña ha indicado que "tras el acuerdo alcanzado entre las partes, el consejo de administración de El Corte Inglés ha aceptado la renuncia de don Dimas Gimeno como miembro del consejo de administración, extinguiéndose toda su relación jurídica con el Grupo El Corte Inglés". De esta forma y a la espera de más concreción por ambas partes, se da un paso esperado por muchos: la desvinculación del directivo de la icónica firma española antes de la junta del próximo fin de semana.
Los procesos judiciales se mantienen
El movimiento en la cúpula de El Corte Inglés no cambiará los procesos judiciales en marcha tras la destitución de Gimeno como presidente del grupo en junio de este año y su sustitución por Jesús Nuño de la Rosa. En las negociaciones previas a la marcha del directivo, se había especulado con la posibilidad de que Gimeno retirara las demandas interpuestas a cambio de una cantidad económica. Ello no habría ocurrido, por ahora.
Cabe recordar que el expresidente de la conocida enseña ha impugnado la reunión del consejo de administración que le destituyó de su puesto el 14 de junio, y la demanda fue admitida a trámite. Asimismo, Gimeno se ha querellado contra el anterior responsable de seguridad del conglomerado, un escrito que, a su vez, salpica a la cúpula del grupo, que según la argumentación expuesta habría cometido dejación de funciones.
En paralelo, la madre y el tío de Gimeno, María Antonia y César Álvarez --24% del capital--, a la sazón hermano del expresidente Isidoro Álvarez, fallecido en septiembre de 2014, han denunciado a las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil, hijas del malogrado Álvarez y accionistas de referencia de la compañía española, por la herencia que recibieron.
Primer consejo de Nuño de la Rosa
El de hoy sábado era el primer consejo de administración que presidía el nuevo presidente. Se daba por hecho que el cónclave serviría para forzar la salida de Gimeno, pues las hermanas Guil, hijas de María José Guil, segunda esposa de Isidoro Álvarez, retienen el volumen suficiente de acciones --controlan el 69% del capital del grupo--- para hacerlo. Asimismo, se esperaba en que las partes en liza cederían para asegurar una junta tranquila. No obstante, se desconocían las condiciones en las que se produciría dicho escenario. Se habían puesto cifras de finiquitos millonarios encima de la mesa y otros elementos de especulación.
Lo cierto y probado es que en la reunión de la dirección de El Corte Inglés, previa a la junta de accionistas prevista para el último domingo de agosto, ya se albiraban cambios formales al frente de la compañía, ya que los consejeros Carlos Martínez Echavarría, Florencio Lasaga y Paloma García Peña finalizaban su mandato. El encuentro de hoy debía decidir si los tres directivos continuaban en su puesto durante cinco años más o eran sustituidos por otros consejeros independientes.
Por contra, la salida o continuidad de Gimeno era una incógnita. Con este punto aclarado, faltará por ver qué ocurre con las acciones que obran en poder del directivo, pues las hermanas Guil impidieron que el ejecutivo las segregara de la empresa. La negativa significa que sobre los títulos del directivo, de María Antonia y de César Álvarez pende una cuantiosa deuda con la Comunidad de Madrid por la herencia de dichas participaciones. Si no se abona, Gimeno, su madre y su tío se desvincularían, ahora sí de forma total, de El Corte Inglés.