El comunicado hecho posible a primera hora de la mañana por Atlantia, ante el anuncio del Gobierno italiano de retirar las concesiones a su filial Autostrade tras la tragedia del viaducto de Génova, con la muerte de 38 personas, ha servido de poco.
Como ya se preveía antes de la apertura de los mercados, los inversores han corrido raudos a vender acciones del grupo controlado por la familia Benetton, y las pérdidas, que han llegado a superar el 26%, parecen haberse estabilizado por debajo del 25%.
Revocación y sanción
En ese comunicado, Atlantia salía al paso del anuncio realizado por las autoridades italianas de revocar a Autostrade la concesión de la A-10, e incluso otras vías, y de imponer una sanción de 150 millones de euros.
Tras reconocer el impacto que esta medida puede tener para accionistas y bonista, el holding transalpino mostraba su queja de que el anuncio de la retirada se produjera sin que la empresa haya recibido ninguna notificación y sin que haya mediado una investigación de las causas del derrumbe del puente.
Indemnización en caso de rescisión
Y, en este sentido, recuerda Atlantia en el comunicado que, en caso de rescisión del contrato, "se debe pagar al concesionario una indemnización igual al valor residual de la concesión".
La reacción del Ejecutivo presidido por Giuseppe Conte, tras culpar a Autostrade por el mantenimiento defectuoso del viaducto derrumbado, no dejó claro si el anuncio de retirada de la concesión se limitaba a la A-10, o si se ampliaba a los 3.000 kilómetros de autopistas que la filial de Atlantia gestiona en Italia.
Impacto en ACS
La caída de Atlantia también está arrastrando a la española ACS, su socia en la compra de la concesionaria española Abertis. El grupo presidido por Florentino Pérez pierde a esta hora un 4,5%.
ACS, junto a su filial alemana Hochtief y Atlantia se acaban de repartir el capital de la concesionaria Abertis, por la que, al final del proceso, el grupo italiano contará con el 50% del capital de Abertis –ya excluida de cotización en la bolsa española—y el 50% restante se lo repartirán ACS y su filial germana.