Sin acuerdo. El sector del taxi se ha enrocado ante las propuestas hechas hoy, lunes 30 de julio, por el Ministerio de Fomento para frenar la huelga de taxistas que se ha extendido por España en los últimos días. La primera reunión entre conductores y el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, ha terminado sin acuerdo, aunque las negociaciones continúan.
Según ha indicado el sindicato Élite Taxi, el primer contacto entre las principales asociaciones del sector y el departamento de José Luis Ábalos ha terminado sin acuerdo. Al parecer, Fomento ofrece empezar a trabajar en "a partir de mañana en la licencia urbana y para volver a la ratio de un vehículo de alquiler con conductor (VTC) por cada 30 taxis". Ello, no obstante, no es suficiente para la organización que inició el conflicto del taxi en toda España, que ya afecta a los mayores aeropuertos del país y a las principales vías de Madrid y Barcelona. Exigen "fechas concretas" o, de lo contrario, "se mantendrá la huelga".
Redoblan la presión
El desacuerdo entre los representantes del Ministerio de Fomento y los taxistas llega en un día en el que los conductores de toda España han redoblado la presión para limitar el número de licencias VTC, las que utilizan aplicaciones rivales como Uber o Cabify para competir con ellos.
En Barcelona, el colectivo ha ampliado su protesta y ha tomado dos carriles del Paseo de Gracia, la principal arteria de franquicias de lujo de la Ciudad Condal. En Madrid, miles de vehículos han entrado en el Paseo de La Castellana en marcha lenta y han amenazado con acampar, como ocurre en la Gran Vía de la capital catalana.
Piden menos permisos VTC
Cabe recordar que los taxistas piden al Ministerio que comanda José Luis Ábalos que incorpore a la Ley de Transporte Terrestre (LOTT) las cláusulas del reglamento metropolitano de transporte que aprobó el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en junio, pero que suspendió el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) días después.
Dicha norma supralocal imponía una doble licencia urbana a los vehículos que circulan con título habilitante VTC, los que utilizan los competidores del taxi como Uber o Cabify. Aunque el AMB dio el visto bueno a la pieza legislativa por amplia mayoría, ésta encajó un alud de recursos por parte del sector. Finalmente, un escrito de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la tumbó, sublevando al colectivo de taxistas.