La revolución tecnológica no es el futuro, sino el presente. Y por eso resulta tan apremiante que España lleve a cabo una serie de medidas para garantizar el acceso a los trabajadores a esta llamada revolución industrial 4.0 que afecta al mercado laboral a nivel global.
En el marco de este cambio del modelo productivo, la Cámara de Comercio de España y ManpowerGroup han organizado este jueves la jornada titulada El futuro del empleo en Madrid con diferentes expertos para señalar los puntos ineludibles que los políticos y las empresas deben abordar para ser competitivos como país.
Demografía
El catedrático de Economía Aplicada de la Univeristat Autónoma de Barcelona, Josep Oliver, ha afirmado que el “cambio demográfico” --con una población cada vez más envejecida-- es uno de los factores de riesgo a tener en cuenta. En una década habremos perdido 1,7 millones de individuos, lo que afecta, también en la población en edad de trabajar.
Pero el evento no era solo para diagnosticar el problema, sino para encontrar soluciones. Oliver ha sugerido en este sentido que la inmigración y la incorporación de “mano de obra” en sectores de la sociedad que no han hecho el paso completo al mercado laboral es una forma de mantener la productividad y los empleos: “Hay que prepararse para movilizar todos los recursos. La mano de obra. También de unas regiones a otras, e incorporar la inmigración”, ha dicho.
Según el informe elaborado por Oliver, la concentración de la ocupación de ahora hasta el 2026 se hallará en el sector terciario.
Educación digital
En la mesa redonda que ha sucedido a la intervención de Oliver, se ha hecho hincapié no solo en la importancia de que desde “los poderes públicos” se facilite el cambio de modelo productivo y educacional, sino también como parte de la “responsabilidad empresarial”.
A este respecto, la directora de Operaciones de Telefónica Educación Digital, Paloma Barba, ha puesto como ejemplo el instituto tecnológico de la compañía de telecomunicaciones. “Si se transforma la industria, necesitamos transformar a las personas. Hemos creado desde Telefónica un instituto tecnológico. Algunos de los alumnos son ingenieros, porque el cambio es constante y necesitan reciclar sus conocimientos”.
Barba ha insistido en que “estamos subidos en este tsunami de una forma absolutamente vertiginosa”, y que lo que se puede hacer ante este "vértigo" es “modernizar la educación” más allá de los contenidos: también en las formas, con conocimientos prácticos y que la Formación Profesional pase a ser “un aliado”.
La tercera vía de las ‘start ups’
En este reconocimiento hacia la Formación Profesional, Ramón Paredes, vicepresidente de Relaciones Gubernamentales e Institucionales de SEAT y del Grupo Volkswagen en España, ha citado a Alemania --uno de los países donde más se valora la Formación Profesional-- como “modelo a seguir”. Ha advertido sobre el riesgo de perder la “batalla tecnológica”, que nos convertiría “en un asilo perfecto” como país, pero nada más.
Paredes también ha hablado del papel de las start ups como “tercera vía”: “Sus creadores no son jóvenes a los que no les guste estudiar, sino que no les gusta cómo se hace: quieren hacer cosas, no solo escuchar de forma pasiva, quieren interactuar”.
Programa nacional de educación
Eugenio Prieto, presidente AT Kearney, ha instado a elaborar un “programa nacional” y “no regional” sobre el modelo educativo que necesitamos. Ha sugerido que “cada población española” tenga “un centro de educación para el empleo”, que iría dirigido a todo “este número de personas que están fuera del empleo”, como los inmigrantes. En estos centros, según su propuesta, los contenidos a enseñar estarían relacionados con la “industria pequeña y mediana que tiene esa propia población y zona”.
Junto a estos centros, considera Prieto que también se tendrían que crear otros de formación avanzada dirigidos “a las necesidades reales del mercado y a los jóvenes” con el fin de garantizar el pleno empleo.
Todos los ponentes han coincidido en que “los elementos están claros”, pero que solo falta que los poderes politicos pongan los medios y los recursos.