Justo un año después de que comenzaran a funcionar, los llamados juzgados de cláusulas abusivas se han colapsado. Operan desde el 1 de junio de 2017. Se trata de unos tribunales que tratan de manera exclusiva los casos de condiciones potencialmente abusivas que se incluían en las hipotecas. El objetivo era otro. Se creía que estos temas no iban a saturar a la justicia ordinaria, y que se podía agilizar su resolución, ante el importante número de demandas que se esperaba que se presentaran. Sin embargo, la realidad es que un año después estos juzgados están totalmente saturados, tal y como señalan desde el comparador financiero HelpMyCash.com, que ha elaborado una guía gratuita con las 7 cláusulas abusivas que podría tener tu hipoteca.
El colapso de los juzgados especializados en cláusulas abusivas, sin embargo, se ha ido produciendo mes a mes. En el último informe del Consejo General del Poder Judicial publicado el pasado mes de marzo, entre los meses de julio y diciembre de 2017 (en junio no se recogieron datos) se presentaron 138.156 demandas.
Más jueces
Sin duda una gran cantidad a la que, rápidamente, se vio que no se podría hacer frente: en el mismo periodo de tiempo apenas se resolvieron 9.326 casos, un 6,75% del total. Como consecuencia, en el mes de enero se decidió reforzar estos tribunales con casi medio centenar de jueces más y un nuevo juzgado, el de Fuerteventura, que vino a reforzar el de Las Palmas de Gran Canaria, dadas las particularidades geográficas de la provincia. De hecho, cabe recordar que solo hay un juzgado por cada demarcación, con excepción de la citada y de Menorca, que tiene un tribunal especializado en Ciudadela y otro en Mahón.
Sin embargo, esta medida también parece ineficiente, y son muchos los profesionales del sector judicial (además de las asociaciones de usuarios) los que han denunciado públicamente la situación que se vive en estos tribunales.
Justicia diligente
Cabe señalar como excepción el caso del tribunal de cláusulas abusivas de Asturias, el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Oviedo, que acaba de recibir el premio Calidad de la Justicia en la modalidad de Justicia más eficaz otorgado por el Consejo General del Poder Judicial: el motivo, entre los meses de julio y diciembre de 2017, este juzgado resolvió más del 30 % de los 3.287 casos recibidos, una cifra muy superior a la media.
Aunque no se conocen los datos actualizados, desde HelpMyCash.com recuerdan que se han seguido presentando demandas durante estos meses, por lo que se espera que la tasa de resolución no sea mucho mayor que la vista en el primer periodo de este plan. De hecho, esta segunda fase, que se inició con el refuerzo comentado anteriormente, acabará a finales de este mes de junio, tras lo cual habrá que ver si se toma la decisión de continuar con estos juzgados o se toma alguna de las alternativas que demandan las voces críticas.
La decisión de la justicia europea
Uno de los motivos que han llevado al bloqueo de los juzgados especializados es el gran número de cuestiones que tratan. Y es que aunque en un principio se crearon para canalizar las denuncias por cláusulas suelo, después de que la justicia europea reconociera la retroactividad total y que la vía extrajudicial impulsada por el Gobierno se mostrara insuficiente, finalmente han acabado tratando cualquier tema relacionado con cláusulas abusivas o potencialmente abusivas.
Entre ellos destacan, además del propio suelo, los gastos de hipoteca, que son el actual campo de batalla entre los clientes y la banca, que durante mucho tiempo cargó a los hipotecados todo el coste de formalizar el contrato de la hipoteca, pese a ser parte interesada, tal y como sentenció el Tribunal Supremo en diciembre de 2015.
Más frentes abiertos
De hecho, las sentencias sobre este tema aún siguen de plena actualidad y hace pocos meses el Alto Tribunal determinaba que el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD) corría a cargo del cliente. Un fallo que no gustó a las asociaciones de usuarios, que están haciendo presión para que este tema acabe en Europa, tal y como consiguieron hace poco tiempo con el IRPH, del que aún se espera sentencia y cuyos casos también se tratan en estos tribunales, así como los de hipotecas multidivisa, intereses de demora, vencimiento anticipado o comisión de apertura, entre otros.
Así pues, independientemente de si estos juzgados siguen o desaparecen y los casos pasan a la justicia ordinaria, lo que parece claro es que la guerra entre la banca y los usuarios seguirá aún muy activa y con varios frentes abiertos.