Acciona perdió la concesión de Aigües Ter Llobregat (ATLL) el pasado 21 de febrero, cuando el Tribunal Supremo confirmó la anulación del contrato por los fallos en el proceso de licitación. Tres meses después, la compañía de la familia Entrecanales mantiene la gestión de la compañía como si esta sentencia nunca hubiera existido. Ha activado un total de siete licitaciones de obras y otros proyectos en el grupo cuyo valor conjunto supera los seis millones de euros.

Hasta la fecha, este tipo de concesiones derivadas de la gestora de agua catalana han supuesto una importante vía de ingresos para la cotizada. Las filiales del grupo han resultado las adjudicatarias finales de contratos como la reparación, mantenimiento y limpieza industrial de las instalaciones técnicas y la maquinaria que se usa en la red de ATLL. Un contrato de 19,5 millones que Acciona consiguió a principios de septiembre a través de una colaboración puntual con la constructora Sorigué, que forma parte de ACSA.

Licitación de mayor cuantía

Las licitaciones que ha activado en los últimos tres meses se quedan lejos de esta cuantía. La de mayor cantidad se abrió a mediados de mayo y llega a los 2,51 millones sin IVA. El presupuesto que tiene prestar el servicio de mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos de alta y baja tensión de ATLL.

El proceso de contratación aún no se ha puesto en marcha porqué se esta a la espera de que el proyecto reciba la “declaración de interés”, una cuestión interna según las fuentes jurídicas consultadas.

Lo mismo ocurre con la contratación de las obras de renovación del depósito de Premià de Mar (Barcelona), cuyo valor es de 309.600 euros; o la automatización de tres estaciones remotas de abastecimiento en Tordera. En este caso, el valor estimado es de 563.000 euros.

Invitación a empresas

ATLL Concesionaria de la Generalitat, la empresa en que Acciona controla la mayoría del capital y las familias Rodés y Godia-Torreblanca mantienen una participación minoritaria, está pendiente de recibir ofertas en otros tres contratos. De nuevo, se adjudicarán mediante un proceso controlado desde la adjudicataria provisional que será restringido. Es decir, solo podrán participar las empresas que hayan sido invitadas.

Los mismos interlocutores jurídicas afirman que se trata de un tipo de contrato habitual en el sector público. Está contemplado en la legislación con el fin de eliminar la burocracia a veces excesiva en las Administraciones y ganar agilidad. Aunque en las empresas concesionarias, como es el caso de ATLL, se ha puesto en cuestión por el cierto margen de discrecionalidad que se obtiene.

Control de los invitados

Más, cuando entre los adjudicatarios finales suele aparecer de forma habitual filiales de la sociedad que mantiene el contrato, tal y como ocurre en este caso.

Se trata de un negocio paralelo a la concesión en si misma que le añade interés. En contrapartida, está en el foco judicial. Especialmente en procesos tan polémicos como el contrato de la Generalitat con Acciona.

Procesos abiertos

En cuanto a los proyectos abiertos en ATLL, está la renovación de una válvula reguladora del depósito del Garraf (286.000 euros) y la renovación del control de accesos a las estaciones remotas (624.000 euros).

Otro contrato que también se encuentra en el periodo de presentación de ofertas es la redacción de los proyectos de seguridad para proteger todas las instalaciones de la red. Está en lotes y tiene un presupuesto conjunto, de nuevo sin IVA, de 246.600 euros

Contratos adjudicados

Finalmente, otras dos concesiones ya han sido adjudicados. Aplicor Water Solutions, una empresa de Sant Martí Sesgueioles (Barcelona) gestionada por Carlos Santodomingo, ha conseguido junto a la constructora Calaf de la familia Pujol Pou, la reparación y mantenimiento de las instalaciones de cloración y productos químicos de ATLL. El contrato asciende a 1,54 millones sin IVA.

ATLL no ha hecho público cuál ha sido el adjudicatario de los trabajos de redacción del proyecto constructivo y la ejecución de obras para la renovación del edificio del laboratorio, comedir y vestuarios de la potabilizadora del Llobregat. El presupuesto ascendía a los 1,5 millones de euros.

Parálisis

Fuentes próximas a Acciona señalan que con estas concesiones se consigue que la actividad de ATLL no se frente. En el plano judicial, la sentencia del Supremo aún no se ha aplicado. Los Entrecanales mantienen la gestión de forma provisional a la espera de que el próximo Gobierno de la Generalitat empiece a dar forma a una nueva empresa pública que le tome el relevo.

Por el momento, existe una parálisis en el relevo en una empresa que da agua potable a cinco millones de personas de Barcelona y su ámbito de influencia.