Álvarez-Pallete realiza su gran reestructuración en Telefónica

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha anunciado este martes la mayor reestructuración del grupo de telecomunicaciones desde que tomó el relevo de César Alierta. Emilio Gayo ha sido nombrado nuevo presidente de la filial española en sustitución a Luis Miguel Gilpérez, un relevo que se validará en el consejo de administración de este miércoles, según ha manifestado la compañía.

Los portavoces de la cotizada indican que el movimiento tiene como objetivo “simplificar y adaptar al mundo digital” la cúpula de la organización. Por ello se contemplan cambios tanto de directivos como en áreas corporativas.

María Jesús Almazor será nombrada consejera delegada de España. Se encargará del área de ingresos que anteriormente era responsabilidad de Gayo.

Área jurídica y regulación

Pablo Carvajal, hijo del expresidente socialista del Senado, será el nuevo responsable de una nueva macroárea que unificará la secretaría general y de asuntos públicos y la de regulación. Actualmente ejerce de secretario general de Telefónica España, cargo que dejará para asumir la responsabilidad en toda el área jurídica y de regulación de la compañía. Un trabajo que tiene efectos en todo el mundo.

Este movimiento de Álvarez Pallete implica la salida de dos históricos de Telefónica, Carlos López Blanco y Ramiro Sánchez de Lerín. El primero de ellos era responsable mundial de regulación y relaciones institucionales mientras que el segundo ejercía de secretario del consejo de administración.

También se despide de la cotizada Eduardo Caride, presidente de Latinoamérica (plaza que excluye Brasil). Ahora, se dividirá esta región en norte --Ecuador, Venezuela, Centroamérica, Colombia y México-- y sur --Argentina, Chile, Perú y Uruguay--, que estarán capitaneadas respectivamente por Alfonso Gómez y Bernardo Quinn.

Renovación permanente

Álvarez-Pallete, ha destacado tras anunciar esta renovación que el mundo digital exige a la compañía "una renovación permanente".

"Un relevo generacional en la organización de la compañía, que hará de Telefónica una compañía más ágil, más sencilla y definitivamente centrada en la gestión, el servicio al cliente, el crecimiento, la eficacia y la rentabilidad", ha sentenciado.