El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) alerta de la posible "saturación" del tráfico en la Ciudad Condal y su conurbación que provocaría la entrada de las 2.971 autorizaciones de arrendamiento de vehículos de alquiler con conductor (VTC) que están actualmente en los tribunales.
En un informe técnico que inicia la aprobación del reglamento que limitará la circulación de vehículos VTC, que utilizan plataformas como Uber o Cabify, el organismo supramunicipal calcula en un 3,7% el aumento del kilometraje que conllevaría la concesión de estas habilitaciones.
"Los ayuntamientos donde trabajen habitualmente estos vehículos pueden ver saturada su vía pública sin capacidad alguna para regular o restringir el número de automóviles que trabajan en la ciudad", indica el documento, firmado por técnicos del Instituto Metropolitano del Taxi.
"Pérdida del espacio público"
Si los tribunales conceden los casi 3.000 permisos y las empresas los ponen a trabajar, los consistorios de Barcelona y su área de influencia "perderían el control efectivo de su espacio público y la movilidad en las ciudades".
El incremento de circulación esperado, del 3,7%, significaría en la práctica un "agravamiento de los problemas de movilidad en el área metropolitana" de la capital catalana.
No hay parquin
El análisis también hace hincapié en otro aspecto preocupante: la falta de parquin para los nuevos vehículos con autorización.
"Las nuevas VTC no cuentan con una red de paradas donde realizar la espera de los clientes, ni existe la posibilidad de aprovechar las paradas de taxi, por la limitada capacidad y las limitaciones de ampliación, impidiendo ello que se puedan atender los servicios de una manera ordenada", reza.
Por ello, la entrada de 2.971 licencias de este tipo en el AMB "podría generar una disminución de las plazas de estacionamiento disponibles en la ciudad", además de causar una "ocupación irregular de la calzada y un entorpecimiento del tráfico rodado en la ciudad".
Polución
Un último argumento para justificar el control de las VTC en Barcelona y cercanías es el medioambiental.
"Más allá de las políticas globales de control de las emisiones contaminantes de vehículos, la no existencia de una reglamentación que limite los modelos, combustibles y horarios de trabajo --algo que sí ocurre con el taxi-- de los vehículos destinados al uso de VTC podría comportar un aumento considerable de las emisiones de gases contaminantes", justifica el informe.
Este incremento de la polución se produciría "en un contexto de restricciones al tráfico rodado motivados por la existencia de episodios de contaminación ambiental".