¿Qué será de la Torre Glòries y su entorno?
El rascacielos de Jean Nouvel encaja su enésimo revés y se comercializará como oficinas en medio de unas obras inacabables
21 noviembre, 2017 00:00¿Qué será de la Torre Glòries y su entorno? El icónico edificio de Jean Nouvel encajó ayer, lunes 20 de noviembre, su enésimo revés al conocerse que no albergará la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés). El edificio propiedad de la socimi Merlin Properties se comercializará ahora como oficinas convencionales.
El no de los 26 ministros presentes en el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea, que excluyeron la candidatura de Barcelona como ciudad-sede en la primera ronda de votaciones, tiene una consecuencia arquitectónica.
Agrega incertidumbre sobre un edificio cuyos antiguos propietarios, Emin Capital y Westmont Hospitality Group (WHG) ya renunciaron a convertir en un hotel operado por Hyatt en enero de este año por las trabas municipales.
"Serán oficinas, y de calidad"
De hecho, esa marcha atrás conllevó que Merlin Properties se quedara con el rascacielos situado en Les Glòries por 150 millones, ocho menos que los que pagó Emin a Aguas de Barcelona en 2013.
La firma de Ismael Clemente ha empezado un lavado de cara del inmueble, que culminará con la entrada a pleno rendimiento en verano de 2018.
"Podrían ser oficinas o residencial. Y ambos serán de calidad. La EMA hubiera sido una apuesta excelente, pues hubiera ocupado espacios y dejado varios más para las empresas satélite", ha indicado Ignasi Busquets, director de la intermediaria Busquets Gálvez.
"Los espacios de la torre serán de alta calidad. Es una propiedad con sólo 12 años de vida y alta tecnología. Tiene vistas al mar y está ubicada en un entorno propicio para las oficinas. Lo único que podría empañar ese uso sería una nueva escalada de la tensión política en Cataluña", ha agregado el profesional.
Paralización de las obras
Cualquiera que sea la salida final, la situación de las obras de la plaza de las Glòries tampoco ha ayudado demasiado a que Barcelona se postule como ciudad-sede de la Agencia del Medicamento. Fue en abril cuando el gobierno de Ada Colau celebró una comisión extraordinaria de Ecología, Urbanismo y Movilidad para debatir sobre la rescisión del contrato con la UTE constructora del proyecto.
BComú solo tenía el voto a favor de la CUP para paralizar las obras del túnel que llevaba 22 meses construyéndose. El resto de grupos tumbaron la iniciativa municipal y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy, se abstuvo, con lo que las votaciones finales resultaron 18 a favor y 22 en contra.
Pese a todo, el ayuntamiento se reunió horas después con el consejo de administración de Bimsa y rescindió el contrato con la UTE. El proyecto quedó paralizado y se procedió, entonces, a las labores de mantenimiento de vallado y cierre de la obra.
Horizonte 2020
La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, reiteró la complejidad y el coste de una intervención cuyo inicio se encuentra tres mandatos atrás, y culpó a la UTE no solo de los retrasos en la construcción, sino también del sobrecoste respecto de lo pactado inicialmente.
El gobierno municipal calculó que la nueva licitación contaría con un presupuesto de unos 39,2 millones de euros, y que las obras empezarían en enero de 2018 y acabarían en enero de 2020.
De momento, un total de 23 constructoras se han interesado por retomar los trabajos del túnel que une las calles Badajoz y Castillejos, la primera fase del soterramiento del tráfico de Glòries que pretende garantizar la movilidad de la zona, actualmente caótica desde que se inició el derribo de la anilla viaria.
Tienen hasta el 5 de diciembre para presentar sus ofertas en el concurso público.