El otro rompecabezas de la hostelería catalana
Golpeadas por la tensión política, empresas y 250.000 empleados aguardan a un convenio varado por la lucha de Las Kellys
9 octubre, 2017 00:00Es el otro rompecabezas de la hostelería catalana. Golpeadas por la tensión política en la región, empresas de restauración y hotelería, amén de 250.000 trabajadores, aguardan a la firma del convenio anual, bloqueado por la lucha infatigable de Las Kellys.
Patronal y sindicatos han alcanzado un preacuerdo verbal para 2017-2019, pero la entente no se ha sustanciado. El 6 y el 20 de septiembre la reunión para firmar el acta entre las organizaciones empresariales y UGT y CCOO se suspendió entre protestas del colectivo de camareras de piso.
¿Por qué en octubre la hostelería catalana aún no tiene acuerdo laboral global para 2017? "Patronales y UGT han dicho sí. El pacto contempla mejoras salariales por encima de otras autonomías y una cláusula contra la externalización", ha indicado un portavoz del Gremio de Restauración de Barcelona.
Desgarro sindical
Ello no es tan sencillo. Si bien UGT avala el compromiso, CCOO se ha descolgado del arreglo verbal. "Entendemos que es una irresponsabilidad no firmar un acuerdo que afecta a 250.000 trabajadores. Y que incorpora mejoras sustanciales", ha indicado la primera agrupación.
"Cualquier empresa que externalice un servicio deberá regirse por el propio convenio. Con esta medida, se desincentiva totalmente la subcontratación de servicios, sobre todo en los hoteles", ha agregado la misma fuente.
Por contra, desde CCOO subrayan que "no nos convence la regulación de las contratas de terceras empresas. El preconvenio las regula, pero nosotros creemos que se deberían atajar de raíz", ha aseverado un responsable de negociación colectiva.
"Tal y como está planteado, Comisiones Obreras no avalará este acuerdo".
"Legaliza el fraude"
La división sindical no garantiza la parálisis sine die del convenio de hostelería autonómico. UGT tiene mayoría en la mesa de negociación, ocho delegados sobre siete de CCOO, lo que garantiza su aprobación.
Antes, sin embargo, patronales y sindicato deberán sortear la pertinaz lucha de Las Kellys, el colectivo que agrupa a las camareras de piso de hotel, que ya se presentaron en el intento de firma del 6 de septiembre.
"Creemos que el pacto legaliza el fraude, pues no asegura la continuidad del empleo. Tampoco establece que la actividad principal de una empresa, como los hoteles, pueda ser subcontratada", manifiestan desde Laie Advocats, bufete que da cobertura legal al colectivo.
La red de profesionales exige modificar el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, que regula la externalización. También abogan por una ley kelly que prohíba la contratación de terceras empresas para realizar tareas nucleares de una firma, como el servicio de habitaciones en el caso de los alojamientos turísticos.