La relación entre la economía y el independentismo catalán
José Carlos Díez analiza la evolución de los principales indicadores macroeconómicos y su vinculación con el apoyo a la secesión
8 septiembre, 2017 00:00Empieza un nuevo curso político con la sensación de no haber terminado el anterior. En el mundo la preocupación es Corea del Norte (que ha demostrado puede volver a tirar bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki en Japón), el cambio climático (que sigue siendo el principal reto de la humanidad) y cómo hacer frente a la desigualdad en la era de la tecnología global. Mientras, en España, el proceso de independencia de Cataluña ocupa la mayor parte de nuestro debate público.
Crisis económica e independencia de Cataluña: clave
Este es el quinto intento de independencia de Cataluña desde 1492. Por lo tanto, estamos ante un problema estructural. Pero en el gráfico anterior de la agencia global Bloomberg se observa cómo la crisis ha hecho aumentar el apoyo a la independencia. En 2010 Convergència y Artur Mas prometieron en la campaña electoral una austeridad expansiva y que los recortes nos sacarían de la crisis. Convergència pactó con el PP los recortes de los presupuestos de la Generalitat de 2011. Pero como se observa en el gráfico es el rescate de 2012, la sensación de los ciudadanos de la pérdida de soberanía y los duros recortes aplicados --sobre todo en sanidad y educación-- lo que dispara el apoyo a la independencia hasta cerca del 50%, según las encuestas que elabora la Generalitat.
En el verano de 2013 la Comisión Europa decide dar más tiempo a España para cumplir sus objetivos de déficit y, junto a la actuación determinante del BCE el año anterior, permitió a la economía española salir de la recesión.
En 2014, como se observa en el gráfico, el apoyo a la independencia de Cataluña comienza a disminuir. En 2015 el BCE comienza su programa de compras de deuda pública que la Reserva Federal había comenzado cinco años antes. Los efectos son inmediatos sobre la prima de riesgo y el empleo en Cataluña, igual que en el resto de España, crece con fuerza próximo al 3,5% anual. Como se observa en el gráfico el apoyo a la independencia cae con fuerza desde entonces. Por lo tanto, hay una fuerte correlación entre el apoyo a la independencia y la política económica europea, tanto en los errores como en los ciertos, especialmente con la política monetaria.
La falacia económica de la independencia de Cataluña
Una de las tesis de los dirigentes independentistas desde 2012 es que España era un freno para que Cataluña saliera de la crisis. El empleo en Cataluña en 2017 crece próximo al 3,5% siendo parte de España y deja en evidencia la falacia de la hipótesis independentista.
Cualquiera que haya estudiado la historia económica de España sabría que la falacia era falsa. En el gráfico de abajo se observa cómo el empleo en Cataluña ha crecido el triple que en Alemania desde 1982 y cinco veces más que en Francia (con quien tienen efecto frontera).
Independencia de Cataluña y modelo de Solow
Adam Smith y posteriormente Robert Solow --que recibió un Nobel de economía por sus investigaciones-- nos explicaron las causas de la riqueza de Cataluña. Solow determinó que la riqueza de las naciones depende del crecimiento de la productividad por ocupado, y ésta depende del aumento del capital por trabajador y de la innovación. O lo que se conoce en la literatura económica como la productividad total de los factores o el residuo de Solow.
Xavier Sala-i-Martín, economista catalán que apoya la independencia, también hizo aportaciones para explicar la causa de la riqueza de las naciones. El modelo de Solow lleva a la conclusión que los países con menor acumulación de capital deberían crecer más y por ende debería haber convergencia. Hoy el mayor crecimiento se produce en los países emergentes y hay convergencia de renta. Pero en la década de los sesenta, setenta y ochenta (que tanto añoran algunos) la distancia entre los países desarrollados y los emergentes era cada año mayor. Xavier resolvió el enigma. Aplicó el modelo de Solow a los Estados Unidos y posteriormente a las regiones europeas, y había convergencia entre regiones. La conclusión es que para que se cumpla el modelo y haya convergencia es necesario que las diferentes economías compartan estándares similares de seguridad jurídica, estabilidad política, social y macroeconómica y acceso al capital y la tecnología.
El modelo de Solow aplicado a la historia de España
Cuando España instaura la democracia y se incorpora como miembro de pleno derecho de la Unión Europea, muchas multinacionales francesas y alemanas deslocalizaron empleos industriales en Cataluña (geográficamente próxima), lo que redujo los costes de transporte y con salarios muy inferiores a los franceses y alemanes. Eso permitió aumentar los salarios en Cataluña, los ingresos públicos, mejorar la educación y el capital humano y las infraestructuras, el AVE, la ampliación de El Prat y del puerto de Barcelona y eso explica el mayor crecimiento diferencial de Cataluña con los países ricos europeos.
Francia y Alemania aún tienen más renta por habitante que Cataluña. Por lo tanto, aún hay margen para que los catalanes sigan convergiendo en renta por habitante y condiciones de vida. Pero, como nos enseñó Xala-i-Martín, es condición necesaria seguir en la Unión Europea y mantener las condiciones de seguridad jurídica, la estabilidad político, social y macroeconómica y un acceso similar a la tecnología que sus competidores.
No obstante, cómo se observa en el gráfico, el empleo en el resto de España ha crecido casi el doble que en Cataluña. Los dirigentes independentistas dirán que es por el expolio fiscal. Pero el modelo de Solow y el de Sala-i-Martín ayudan a explicarlo. Cataluña tuvo un proceso de acumulación de capital anterior al resto de comunidades autónomas. La mayor divergencia se produjo durante la autarquía franquista donde las importaciones estaban muy restringidas y los andaluces, extremeños y castellanos se veían obligados a comprar productos industriales catalanes con menor contenido tecnológico, peor calidad y mucho mayor precio que los productos que usaban los alemanes y los franceses.
La autarquía franquista supuso una transferencia de renta de los ciudadanos andaluces, castellanos y extremeños a la burguesía catalana y también a sus empleos industriales y a sus salarios. Este fenómeno ayuda a explicar los proceso migratorios, principalmente desde Andalucía y Extremadura, a Cataluña que ha doblado su población desde entonces. Y no sólo eso: permitió mayor inversión en capital físico e infraestructuras, en educación y capital humano en Cataluña y ayuda a explicar su mayor renta por habitante.
Pero también este fenómeno ayuda a explicar también que la crisis de 1975 fuera mucho más intensa en Cataluña que en el resto de España como se observa en el gráfico anterior. Es decir, como tuvieron mayor crecimiento durante este periodo, la caída fue más fuerte (como sucedió en España con la burbuja inmobiliaria).
El empleo en Cataluña y en el resto de España
En el gráfico posterior se observa cómo las regiones de menor renta en 1975 es donde más ha crecido el empleo. Destaca Canarias, sin duda la región más favorecida por los gobiernos de Felipe González que negociaron la adhesión a la Unión Europea y su condición de ultraperiferia. Eso les le ha permitido ser objetivo prioritario a los fondos estructurales y de cohesión. Murcia, Extremadura y Andalucía son las comunidades que más han aprovechado salir de la autarquía franquista, la democracia y la adhesión a la Unión Europea. En 1975 uno de cada dos andaluces estaban sin escolarizar, uno de cada cuatro era analfabeto y sólo disponían de 50 kilómetros de autovía.
La introducción de un impuesto sobre la renta progresivo en 1977 permitió aumentar los recursos del estado para mejorar la infraestructuras y la inversión en educación en los regiones de menor renta y eso explica su convergencia y su mayor creación de empleo. Se observa también en el gráfico que el País Vasco ha creado menos empleo aún que Cataluña. País Vasco mantuvo sus fueros fiscales incluso durante el franquismo, lo cual ayuda a reforzar que la hipótesis del expolio fiscal en Cataluña es falaz. País Vasco era el otro polo industrial que más se benefició de la autarquía franquista y a eso hay que añadir la lacra del terrorismo de ETA, que provocó la fuga de muchas empresas y empresarios fuera de Euskadi durante décadas.
Independencia de Cataluña y el acceso a la Unión Europea
El acceso a la Unión Europea es condición necesaria pero no suficiente para explicar el mayor crecimiento del empleo en España que en el resto de socios europeos. Grecia tiene una población similar a Andalucía y una situación geográfica en el sur de Europa similar, lejos de los grandes polos industriales centroeuropeos. Mientras Andalucía casi ha triplicado sus empleos desde 1982, en Grecia se mantiene el mismo nivel de empleo que entonces.
Por lo tanto, la mejora de condiciones para crecer no deben llevarnos a no reconocer los méritos de los canarios, murcianos, extremeños y andaluces para mejorar su nivel de empleo y su renta por habitante. También hay que resaltar el mérito de los catalanes que han creado tres veces más empleo que Alemania durante la democracia española. Si Cataluña concentrará el 75% de sus ventas en Europa en vez de en España el crecimiento del empleo habría sido muy inferior y cercano al de Francia y Alemania. Dime a quién exportas y te diré como creces.
Prima de riesgo bonos 2 años sobre bono deuda pública España
— José Carlos Díez (@josecdiez) 30 de agosto de 2017
Madrid 20 pb
Portugal 30 pb
Andalucía 60 pb
Cataluña 270 pb
Grecia 330 pb
Las perspectivas si se mantiene la estabilidad financiera es que el empleo en Cataluña seguirá creciendo. Y si se mantiene la correlación del primer gráfico, el apoyo a la independencia de Cataluña continuará disminuyendo. Esto ayuda a explicar la ansiedad de los dirigentes independentistas, que son conscientes que de nuevo pueden fracasar en su intento. Pero la política y el comportamiento humano son emocionales y eso descarta que la solución sea el modelo Rajoy de no hacer nada. Un porcentaje de catalanes tienen una gran desafección y eso pone en riesgo la estabilidad social y política y limita el potencial de crecimiento de la economía española.
Las personas por delante de banderas y territorios
La firme posición europea advirtiendo de que Cataluña no está en los tratados y que tendría que negociar su acceso como un nuevo Estado reduce aún más la probabilidades de un proceso de independencia de Cataluña. Incluso aunque continúe aumentando la tensión, sin apoyo político europeo ningún político con algo de vida inteligente forzaría a 7 millones de catalanes a dar un paso al frente en el precipicio de la salida de la Unión Europea y del euro. No obstante, la historia nos enseña que hay cisnes negros y eventos de escasa probabilidad, pero que pueden provocar grandes efectos inesperados existen.
Lo sensato, como hemos hecho los españoles desde 1975, sería que prime el derecho a compartir y que las personas estén por delante de las banderas y los territorios. La Generalitat y el Gobierno de España deberían priorizar un pacto social para que los empresarios catalanes que están teniendo fuerte crecimiento de beneficios, como es el caso del sector hotelero, repartan esos beneficios con sus trabajadores, los mismos a los que pidieron su sacrificio cuando los beneficios se desplomaron durante la crisis.
Cuando los recursos públicos son escasos es necesaria más vida inteligente. Hay que priorizar en la Generalitat la inversión en educación. Cataluña ha sido una de las comunidades más beneficiadas por la inversión pública desde 2004: AVE, ampliación del Prat, puertos... Pero el modelo radial debe ser complementado y el arco Mediterráneo es una prioridad que concentra la mitad de la población de España, desde Girona hasta Huelva. La pobreza se concentra en mujeres catalanas solteras o divorciadas con hijos a cargo y deben tener planes personalizados de reinserción laboral y ayudas escolares para que sus hijos no estén condenados al fracaso escolar y a la pobreza de por vida.
Cuanto más tiempo dediquemos a un proceso tan improductivo como la independencia de Cataluña, más nos costará a los catalanes y al resto de españoles cerrar las profundas cicatrices que nos ha dejado esta maldita crisis. Este economista observador se compromete en este blog a destacar lo que nos une y poner el foco en la prioridad de las personas.
Yes we can.