Anfitriones de Airbnb y otras plataformas tecnológicas que reciben a turistas en sus casas piden formar a propietarios de los pisos y administradores de fincas. La demanda de Veins i Anfitrions llega poco después del acuerdo entre el Ayuntamiento de Barcelona y la puntocom para permitir el homesharing en la ciudad.
Según ha informado el colectivo, "se debería iniciar una campaña para explicar que alquilar una habitación o compartir casa con turistas no es ilegal".
El objetivo de la iniciativa serían los propietarios de las viviendas y los administradores de fincas. Ello, agregan, evitaría problemas a los inquilinos y disiparía temores.
Diferenciarse de los profesionales
Además de este proyecto, Veins i Anfitrions propone que Airbnb diferencie con un sello a los anfitriones profesionales de los que no se dedican a ello y que la plataforma recalque públicamente que ellos no son lo mismo que los pisos turísticos sin licencia.
Las demanas de la entidad, que aglutina a unos 500 residentes de Barcelona que alquilan una o más habitaciones en sus casas llega después del acuerdo entre el gobierno municipal y la intermediaria.
La entente conlleva que Airbnb eliminará 1.000 viviendas turísticas irregulares en un mes. A cambio, el ayuntamiento tolerará el homesharing o la práctica de compartir casa con visitantes.