La normalidad ha vuelto este martes a la T1 del aeropuerto de El Prat de Barcelona, pero ha sido por poco tiempo.
Como sucedió en la jornada del lunes, las colas se han vuelto repetir esta mañana, con esperas de entre 20 y 45 minutos. Las horas punta han sido las de mayor nervisiosismo entre los pasajeros. Algunos incluso tenían miedo de perder sus vuelos.
Las colas son la consecuencia de la huelga de celo de los trabajadores de Eulen, la subcontrata que gestiona el servicio de control de seguridad en el aerodromo barcelonés.
Huelga en agosto
Sus 360 trabajadores han convocado varias jornadas de huelga a partir del 4 de agosto. Reclaman un refuerzo del personal. Fuentes del comite de empresa de la compañía aseguran que trabajan "al 200%".
La situación puede agravarse y convertirse en insostenible con la operación salida de agosto, una de las épocas con mayor afluencia de pasajeros.
Normalidad con los pasaportes
Por otra parte, los controles de pasaportes, que provocaron tapones de viajeros en mayo, ya disponen de lectores electrónicos tipo MBA que facilitan las colas, reduciéndolas a un máximo de 30 minutos en las llegadas en todas las terminales.