Emirates y Level se disputan el vuelo directo de Barcelona a México

Emirates y Level se disputan la apertura de un vuelo sin escalas entre Barcelona y Ciudad de México. El Gobierno mexicano negocia con las dos aerolíneas abrir una ruta aérea intercontinental desde la segunda ciudad española a la capital del país norteamericano.

Según han indicado fuentes del ejecutivo azteca a Crónica Global, la conexión directa se sumaría a los tres enlaces transcontinentales que operan Iberia, Air Europa y Aeroméxico desde Madrid.

En opinión de las mismas voces oficiales, la ruta aérea se sostendría con parámetros distintos. "Si Emirates es la elegida --como da por hecho el diario Financiero--, se haría una rotación Dubái-Barcelona-Ciudad de México, con un mayor peso del cliente de negocios. Si Level gana la partida, los viajeros serían más de perfil turístico", explican.

Negociación

La operación empresarial, de hecho, no es nueva. El anterior presidente de las oficinas de turismo de México en España, Javier Aranda, ya intentó convencer a Emirates de que la conexión aérea era rentable.

"Tras su marcha, la nueva directora ha reabierto la mesa negociadora. La novedad es que también se está sondeando a Level para operar el enlace", ha indicado la misma portavoz.

Pese a la nueva posibilidad de pactar una conexión intercontinental de bajo coste, el Gobierno sigue apostando por la aerolínea del Golfo. "El tipo de cliente nos interesa más", ha abundado la misma fuente.

Base suficiente

Preguntados por la cuestión, ni Emirates ni el grupo International Consolidated Airlines Group (IAG), del que forman parte Level, han querido confirmar el extremo.

Una portavoz de la primera compañía ha señalado que la operadora "continúa evaluando la demanda comercial para mercados potenciales y sigue comprometido con los cuatro vuelos diarios que ofrece actualmente entre España y Dubái". Por ahora, no obstante, no baraja esa posibilidad, ha añadido.

Cabe recordar que más de 133.000 pasajeros volaron entre Barcelona y México en 2016. Todos ellos lo hicieron en vuelos de conexión, al carecer el aeropuerto de El Prat de conexión non stop. El umbral de pasaje supera los 100.000 viajeros al año que los expertos ven la masa crítica mínima para sostener una ruta aérea intercontinental.