Barcelona ‘pasa’ de negociar con los trabajadores del metro a 12 días de la nueva huelga
La plantilla constata la falta de diálogo con la cúpula de TMB y el ayuntamiento ante las quejas de los afectados
12 abril, 2017 00:00La ciudad de Barcelona se acerca a una nueva oleada de paros de su principal medio de transporte público, el metro. A 12 días de la primera jornada convocada, los responsables de gestionar el conflicto laboral lamentan la falta de diálogo entre las partes para evitar una huelga que se repetirá todos los lunes en turnos de mañana, tarde y noche.
Coincidirán con las horas de mayor afluencia y, al ser paros del servicio puntuales, tendrán un impacto limitado en las retribuciones de los trabajadores. Podrán mantenerse en el tiempo.
Sin espacio de diálogo
Culminará de esta forma un desencuentro entre los implicados que se arrastra desde hace más de un año. La dirección de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y el comité de empresa del suburbano no se entiende ni tienen ninguna sintonía. Además, desde que se convocó la huelga parcial no se han vuelto a sentar, tal y como constatan los trabajadores del servicio.
No hay convocatorias de la mesa en la que se discute el convenio ni se espera agendarlas en breve. Los implicados aseguran que se acaba el tiempo para evitar la protesta. Tampoco se ha hecho ningún gesto desde plaza Sant Jaume, sede del Ayuntamiento de Barcelona, para desbloquear la situación.
Torpeza en la gestión
El entorno de los implicados mantiene que la enésima torpeza en la gestión del conflicto ha avivado una reivindicación que mostraba síntomas de agotamiento. Piden gestos también en clave política, aunque sean discretos, para intentar avanzar.
Los portavoces de TMB aseguran que el próximo espacio de diálogo que se ha habilitado para este fin es la mediación de huelga que ha convocado el departamento de Trabajo de la Generalitat el próximo 19 de abril. Mantienen que en esa reunión se hablará tanto de la definición de los servicios mínimos como de los “temas de fondo de la cuestión”. Aunque otras fuentes no oficiales de la empresa pública dudan que así sea.
“Hasta la fecha, estos encuentros solo han servido para garantizar los servicios esenciales”, indican. El Gobierno catalán se ha mantenido al margen del conflicto y no se espera un cambio en este sentido.
Cunde el temor de que los paros se eternicen. Se achaca a una presunta falta de voluntad de solucionar el conflicto laboral y los afectados reclaman un cambio de signo. Culpan a todos los implicados.