eDreams se lleva dos unidades de negocio de Barcelona

eDreams se lleva dos unidades de negocio de Barcelona. La agencia de viajes on line (OTA) ha desgajado de su cuartel general en Barcelona los departamentos de ticketing y billetes de bajo coste para trasladarlos a Marruecos e India. El doble movimiento se conoce en un momento en el que la empresa acaba de declarar pérdidas de 14,9 millones de euros para los tres primeros trimestres de su año fiscal, frente a unos beneficios de 1,6 millones el ejercicio anterior.

Preguntado por la decisión corporativa, eDreams ha rechazado contestar a los requerimientos informativos de este medio.

Quien sí lo ha hecho es la representación sindical de la tecnológica. "eDreams tiene sus cuarteles generales de Vacaciones y Network en Barcelona. El año pasado se llevaron el ticketing a India. Recientemente han hecho lo mismo con el departamento de low cost a Marruecos. El motivo es claramente salarial", esgrimen.

Contención de costes

Cualquiera que fuere el motivo, los hechos son que eDreams ha adelgazado su fuerza laboral en Barcelona en los últimos años. "En 2015 había 414 trabajadores en la filial de Vacaciones. Hoy son 320, más 600 de Network", agregan las mismas fuentes.

Según empleados consultados por este medio, la mengua paulatina de personal se produce porque la dirección no renueva los contratos temporales, y por la fuga progresiva de empleados por el histórico de relaciones laborales complejas en la empresa.

"A todo esto se le suman algunos fracasos sonoros. El mayor es el de Travellink, la filial de viajes corporativos que nunca terminó de arrancar y que terminó vendida a al grupo australiano Flight Centre Travel el año pasado", argumentan.

Directiva al rescate

En este clima, la puntocom, que mantiene un portafolio con tres enseñas: eDreams Opodo, Liligo y Go Voyages, ha pescado en el mercado de directivos de recursos humanos para poner paz interna entre la plantilla.

La cotizada que comanda Dana Dunne ha incorporado a Anna Grau, una ex del bufete Mazars para reconducir las deterioradas relaciones con los empleados.

En este sentido, cabe mencionar el reciente despido de S.D., jefe de atención al cliente que sustituía precisamente a otra ejecutiva que abusó verbalmente de otro trabajador.