Ada Colau (derecha), alcaldesa de Barcelona, y Marc Grau (izquierda), director del metro / FOTOMONTAJE DE CG

Ada Colau (derecha), alcaldesa de Barcelona, y Marc Grau (izquierda), director del metro / FOTOMONTAJE DE CG

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El Mobile World Congress prepara un plan B ante la posible huelga de metro

Los trabajadores del suburbano de Barcelona votarán este martes en asamblea si convocan paros dos días en el evento

14 febrero, 2017 00:00

La organización del congreso del móvil de Barcelona, el Mobile World Congress (MWC), ultima un plan de movilidad alternativa ante la posible nueva huelga de metro en la ciudad.

Fuentes cercanas a GSMA, la asociación que agrupa a más de 800 empresas de la industria del móvil, indican que se trabaja para conseguir segregar carriles del tráfico rodado dentro de la ciudad para garantizar que los más de 101.000 asistentes y 2.000 expositores puedan llegar hasta el recinto de Gran Vía de Fira Barcelona.

Se reforzaría el sistema de autobuses lanzadera de la edición de 2016. Es decir, enlaces desde puntos estratégicos como zonas hoteleras o las principales estaciones de tren hasta plaza España primero y L'Hospitalet de Llobregat después. La reserva de carriles sería necesaria para evitar el colapso del año pasado.

Es el Ayuntamiento de Barcelona el que tiene la última palabra sobre la reserva de carriles para congresistas. Es la institución que debe dar el permiso.

Servicios mínimos

También se confía en que la Generalitat dicte servicios mínimos generosos. Están prefijados, aunque se han ampliado en varias ocasiones en el último año.

En estos casos se incrementan a partir de informes de Mossos d’Esquadra en los que se advierte de los riesgos que existen si se acumulan muchos usuarios en los andenes. Algo que seguro que ocurre si se convocan paros en el suburbano y 101.000 personas deben llegar a Gran Vía en un margen de entre una o dos horas. Lo mismo ocurre en la salida, aunque suelen ser más esponjadas.

Asamblea de los trabajadores del metro

El plan B de movilidad aún no está aprobado. Depende del resultado de la asamblea de trabajadores del Metro de Barcelona que se celebra este martes. La plantilla deberá votar entre convocar o no dos días de huelga por el enroque de la negociación del convenio colectivo de la empresa pública.

Se trata del mismo motivo que provocó los paros del año pasado, algo que ha disgustado profundamente a la cúpula de GSMA, según las mismas fuentes. Interlocutores del comité de empresa cargan contra la presunta falta de voluntad negociadora del gobierno de Ada Colau. Recuerdan que la negociación se paró en el último trimestre de 2016 y que se ha tardado en retomar en los últimos dos meses, cuando la amenaza de nuevos paros en el MWC ya estaba sobre la mesa.

Segunda asamblea

Reprochan que ni siquiera se han convocado más encuentros ni con mayor tiempo de diálogo en las últimas semanas. Por ello, no se ha podido entrar a negociar ni siquiera la duración del nuevo pacto laboral o las tablas salariales. La falta de avance en la negociación decantaría la balanza hacia el sí de la huelga. Sólo el desgaste del conflicto entre la plantilla la podría reequilibrar.

Algunos sectores son partidarios de que la convocatoria de huelga se deba ratificar en el último momento. Sería una medida de presión para que la dirección de TMB, la empresa pública de la que depende el Metro de Barcelona, se metiera de lleno en la arena de la negociación y se avanzara antes de que el MWC de el disparo de salida el lunes 27 de febrero.