Procter & Gamble dispara los beneficios en España

La filial española de Procter & Gamble, con sede en Alcobendas, ha disparado el 85% los beneficios reportados al cierre del ejercicio 2016. El gigante estadounidense, dueño de marcas como Tampax, Pantene o Ariel, ha cosechado un beneficio de 14,6 millones de euros frente a los 2,2 millones del año anterior.

El salto adelante es más contenido si se mira sólo la facturación. Las ventas han avanzado el 9,5% hasta los 334,3 millones. Acabó el ejercicio fiscal 2015 con una caja de 302,8 millones, según los datos consolidados en el Registro Mercantil.

Impacto de la crisis

P&G respira tras años duros por el impacto directo de la crisis de las marcas de renombre en la compañía. La irrupción de la marca blanca, y su auge con la rescisión económica, provocó que la cuenta de explotación del grupo se hundiera.

La filial española llegó a cerrar 2013 con unas pérdidas de 16,4 millones y tuvo problemas para capear el temporal. Y es que las familias no se limitaron a elegir los productos más baratos para su cesta de la compra, sino que cambiaron los hábitos de consumo. Revertir la situación implicó un importante esfuerzo inversor mundial, tanto en publicidad y marketing como en desarrollar nuevos productos.

Ingresos extraordinarios

De forma paralela a esta política, en España ejecutó una reorganización mercantil para optimizar gastos. El cambio más notable fue la compra a la familia Carulla de su participación del 50% en el grupo Arbora-Ausonia. La toma de control de la marca de compresas y pañales se completó con una transacción inmobiliaria para hacer caja: abandonó la sede de Barcelona, propiedad de Inmobiliaria Colonial, y vendió posteriormente la factoría de Mataró al fondo PHI Industrial.

La operación se completó a mediados de 2016, e implicó una inyección de capital extraordinario que se ha reflejado en los beneficios reportados.

Procter & Gamble España (P&G) fabrica en otros tres puntos de España. En la localidad de Mequinenza (Zaragoza), se producen toallitas infantiles; en Jijona (Alicante), pañales infantiles y productos de higiene femenina; y en Montornés del Vallès (Barcelona), productos de incontinencia y de higiene femenina. Da empleo a más de 1.000 personas.