El aeropuerto fantasma de Cataluña es incapaz de arrancar el invierno. Lleida-Alguaire ha visto como la niebla frustraba todas las operaciones programadas por Nielson, la aerolínea charter que proporciona dos tercios de los 30.000 pasajeros que gestiona la instalación al año. La Consejería de Territorio no desplegará ninguna medida de emergencia, ya que alega que contra la niebla "no se puede hacer nada".
Según ha confirmado el departamento que comanda Josep Rull, Neilson no ha podido operar los vuelos programados los días 21 y 28 de diciembre y 2 de enero. Cada jornada tenía programadas una llegada de esquiadores procedentes de Manchester y dos de Londres-Gatwick (Reino Unido). Dichas operaciones han sido desviadas al aeropuerto de Reus (Tarragona).
Por contra, el vuelo de Air Nostrum a Palma de Mallorca de los viernes sí ha podido operar con normalidad.
1.800 pasajeros perdidos
Preguntados por el problema, fuentes del sector turístico leridano subrayan que "el problema no lo tiene Neilson, sino el aeropuerto de Lleida-Alguaire". Según ellos, los visitantes británicos "sólo tienen que hacer media hora más de autobús desde Reus".
Por contra, la afectación para Alguaire es mayor, ya que los 1.800 pasajeros perdidos hasta ahora significan un 6% de la base total de viajeros que gestiona anualmente.
Cabe recordar que Nielson es una de las tres únicas aerolíneas que vuela al aeropuerto de Lleida. El equipamiento sólo tiene otras dos compañías aérea estables: Air Nostrum y la israeliana Arkia. En 2015 la instalación se anotó pérdidas por valor de más de tres millones de euros.