El 'Brexit' hunde aún más al aeropuerto fantasma de Cataluña. Lleida-Alguaire verá este invierno como Neilson, una de las pocas aerolíneas que operan en la instalación, recorta capacidad por la caída del valor de la libra, que ha encarecido los viajes de los turistas británicos a España. A resultas de ello, el turoperador recortará 40 plazas por avión.
El mazazo será un regalo de Reyes envenenado para el nuevo director del aeródromo. Antoni Serra fue nombrado gerente de Alguaire el pasado 10 de noviembre tras la marcha de Alberto López, que la Generalitat destituyó en julio.
"Serra se encontrará con una sorpresa. Neilson ha anunciado que mantiene los vuelos de invierno entre Reino Unido y Lleida. Son conexiones para esquiadores de las pistas de Andorra. Lo que pasa es que cambiará de aeronaves. Utilizará Airbus A320 en lugar de A321. Ello significa 40 plazas menos por avión", explican fuentes del sector turístico.
'Brexit'
La industria turística tiene claro las razones que impulsan al turoperador a tomar la decisión. "Es el 'Brexit'. El año pasado, un británico volaba a Lleida para esquiar en Andorra por 400 libras. Este año el mismo paquete le puede costar 600", avisa un intermediario.
El aumento de precios ha convencido al gigante vacacional de que debe redimensionar su operativa. "Mantener las rutas aéreas pero cambiar de aeronaves es un truco habitual de las aerolíneas si la expectativa de ventas es negativa", agrega otro directivo del sector.
Una de las principales
Cabe recordar que Neilson es una de las dos aerolíneas más importantes que operan en el aeropuerto de Lleida-Alguaire. La otra es la israelí Arkia.
La británica movió el pasado invierno casi 20.000 pasajeros en la instalacion. El guarismo supone dos tercios del total de viajeros (30.085) que se anotó el aeropuerto durante todo 2015. El tráfico apenas creció un 1,48% respecto al año anterior.
Crónica Global ha pedido a la Aeroports de Catalunya, gestor de la instalación, la programación de invierno del aeropuerto de Lleida y el de la Seu d'Urgell. La sociedad pública ha respondido que la Consejería de Territorio, de la que depende, aún está elaborando la previsión de operaciones.