Isak Andic, presidente de Mango, en una imagen de archivo de 2011.

Isak Andic, presidente de Mango, en una imagen de archivo de 2011.

Business

Mango deja de repartir dividendos para compensar la caída de beneficios

Los Andic, que el año pasado ingresaron 50 millones con este concepto, se quedan sin rentas por primera vez desde que fundaron el grupo

19 julio, 2016 20:29

La familia Andic no se repartirá ni un euro de Mango. El desplome de beneficios del 96% en el cierre de 2015 --pasaron de los 107 a cuatro millones-- ha provocado una decisión drástica y, por primera vez desde 1984, cuando se abrió el primer punto de venta en Passeig de Gràcia de Barcelona, los accionistas de la firma no se repartirán dividendos.

Así consta en la Memoria de Sostenibilidad de la compañía, que reconoce que no se ha realizado ninguna reserva con este fin. Cabe tener en cuenta que los fundadores de la firma de moda se repartieron 50 millones de euros el año pasado por este concepto.

Posición más competitiva

El resultado de 2015 encendió las alarmas del sector, que alertó de que el crecimiento acelerado del grupo para hacer sombra a las grandes compañías que dominan el fast fashion podría llegar a comprometer el futuro de Mango. La dirección del grupo opina lo contrario: que, precisamente, les sitúa en mejor posición competitiva.

El vicepresidente, Jonathan Andic, destacó en declaraciones a Europa Press que el esfuerzo inversor que realizaron a lo largo del pasado ejercicio contribuyó a conseguir una “marca más joven, contemporánea, acompañada de una imagen atractiva y unas tiendas grandes y modernas en las que el cliente se sienta a gusto”.

Rentabilidades lastradas

Aplaudió especialmente el trabajo realizado en el e-commerce. El portal de Mango “ha crecido el 27% respecto a 2014 y está presente en 83 países con la expansión que hemos hecho en Suramérica, Asia y África”, indicó el hijo del actual presidente, que se entrena para ser su sucesor. 

La dirección del grupo de moda con sede en Palau-solità i Plegamans (Barcelona) achaca exclusivamente a la pérdida de rentabilidad de algunas divisas y al incremento de las amortizaciones por inversiones el tropezón mayúsculo del resultado neto del año pasado. La fluctuación de las monedas, especialmente del dólar, implicó una depreciación de 70 millones y las amortizaciones otros 30 millones.

Caída del margen bruto

Asimismo, destacan que las ventas incrementaron el 15,3% hasta los 2.327 millones y que se superaron las expectativas iniciales, fijadas en el 13%. Con todo, el margen bruto se situó en el 55,6%. Se trata del más bajo desde 2012, cuando se alcanzó una rentabilidad del 56,4%.

La memoria de sostenibilidad muestra cómo el total de la deuda de la compañía bajó de los 1.166 millones a los 975,9 en 2015. La mayoría (897,9 millones) está financiada a largo plazo con bancos de todo el mundo.

Menos inversión

Mango disponía al cierre del año pasado de 446,4 millones para tesorería e inversiones a corto plazo, una cifra que contrasta con los 733,2 millones del ejercicio anterior. La compañía se relajará especialmente en su política agresiva de apertura de megastores.

Abrió un total de 63 locales de este tipo en todo el mundo en 2015, además de otras 236 tiendas. Ganó algo más de 100.000 metros cuadrados de superficie total de venta y desembarcó en Bolivia, lo que implica disponer de 2.730 establecimientos repartidos en 109 países.