El 'Brexit' obligará a Reino Unido a bajar los tipos
El gobernador del Banco de Inglaterra teme el efecto contagio sobre el consumo y la inversión que puede generar la salida del país de la Unión Europea
30 junio, 2016 19:32El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), el canadiense Mark Carney, ha asegurado que bajará los tipos de interés –ahora están en el 0,50%-- este verano como consecuencia directa del voto favorable a la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el referéndum del pasado jueves.
"Las perspectivas económicas se han deteriorado, por lo que probablemente se requerirá una flexibilización de la política monetaria durante el verano", aseguró Carney, quien añadió que no está prejuzgando el punto de vista de los demás miembros del Comité de Política Monetaria (MPC, según sus siglas en inglés).
Actualizar previsiones
Así, durante su próxima reunión de política monetaria, que se celebrará el 14 de julio, el BoE ofrecerá una evaluación inicial de la situación tras el Brexit, mientras que será en la reunión de agosto cuando el comité discutirá "la gama de instrumentos" a su disposición y actualizará el cuadro de previsiones macroeconómicas.
Sin embargo, el responsable del máximo organismo monetario británico advirtió de los riesgos que entrañan los tipos de interés muy bajos o negativos. "Pueden impactar sobre la rentabilidad de los bancos y reducir la disponibilidad del crédito o, incluso, encarecer su precio medio”.
El mercado responde
Carney también ha considerado que las medidas puestas en marcha durante los últimos meses por el BoE y el Ministerio de Finanzas para contener los efectos de la incertidumbre que ha provocado el Brexit, están "funcionando bien".
En este sentido, ha garantizado que "durante las próximas semanas" el supervisor británico tendrá en consideración una "amplia gama de medidas y políticas adicionales" para promover el intercambio monetario y la estabilidad financiera.
Carney también ha advertido que el mayor grado de incertidumbre, junto a unas condiciones financieras más duras, pueden postergar el consumo de los hogares y retrasar la inversión empresarial, "reduciendo la demanda de trabajo e incrementando el desempleo". Además, añadió que existe el riesgo de que el abandono de la UE se contagie a la economía global a través de los mercados y los canales de confianza.