El Brexit torpedea la relación comercial y turística entre España y Reino Unido

La depreciación de la libra con respecto al euro y al dólar, que ya se está notando en los mercados, provocada por la salida de Reino Unido de la UE, provocará una notable pérdida de poder adquisitivo de los turistas británicos. Los visitantes llegados de Reino Unido representan casi una cuarta parte del total de los turistas que recalan en España, con un gasto de 14.057 millones de euros en 2015. Actualmente hay 300.000 ciudadanos británicos residentes en nuestro país (la tercera comunidad tras la rumana y la marroquí) y otro medio millón vive parte del año.

Stoxx 600 Travel Leisure, que agrupa a empresas turísticas, de ocio y restauración, asegura que el impacto turístico en España ya ha sido de un 14% debido sólo al impacto de la convocatoria del referéndum. Con el resultado final, las consecuencias pueden ser mucho mayores. Un dato que atestigua la importancia de esas relaciones actuales lo constituye el tráfico aéreo entre ambos países, que alcanza anualmente los 30 millones de pasajeros.

Asimismo, un informe de la agencia de rating Standard and Poor’s advierte de que países como Irlanda, Malta, Chipre u Holanda serán los que, por historia, geografía y relaciones comerciales sufrirán más el impacto de la salida de Reino Unido del club europeo, siendo España en octavo país más afectado.

Empresas afincadas en Reino Unido

En efecto, España tiene importantes vínculos con Gran Bretaña, a pesar de la distancia geográfica y las diferencias idiomáticas. Según datos del ICEX (Instituto Español de Comercio Exterior), las relaciones comerciales entre los países alcanzan los 55.000 millones de euros al año. En Reino Unido hay 300 empresas españolas afincadas, mientras que en España hay unas 700 compañías británicas.

Los británicos son buenos clientes de España en términos generales. El superávit comercial de mercancías de España con el Reino Unido alcanzó los 5.647 millones de euros en 2015, un 4,45% más que en 2014. Los movimientos en el tipo de cambio entre la libra y el euro, sin embargo, pueden hacer menos interesante para el Reino Unido realizar compras en territorio español.