Imagen de una de las manifestaciones de los trabajadores de Valeo ante el Palau de la Generalitat.

Imagen de una de las manifestaciones de los trabajadores de Valeo ante el Palau de la Generalitat.

Business

La planta catalana de Valeo se queda sin inversor

El grupo austríaco Sintex retira el proyecto de reindustrialización a 14 meses de que se termine la producción

13 mayo, 2016 14:24

La planta de componentes de automoción de Valeo en Martorelles (Barcelona) ha recibido este viernes la confirmación de Sintex que retira el proyecto de reindustrialización. El grupo austríaco, que había presentado una oferta vinculante en febrero para continuar la producción, justifica que el anuncio de Seat de que no comprará componentes para los nuevos modelos que se fabriquen en la sede central al proveedor hace inviable el plan que tenía preparado para el centro.

Ahora, la comisión de seguimiento sobre el futuro de la factoría deberá “redoblar los esfuerzos”, indican fuentes sindicales. El anuncio de Sintex ha preocupado a la plantilla, aunque los trabajadores se muestran confiados de que se podrá alcanzar un pacto con las otras cinco empresas que han manifestado su interés en adquirir las instalaciones de Martorelles.

Alternativas posibles

Tres de ellas vinculadas al sector del automóvil, otra de componentes para vehículos y trenes y otra dedicada a la producción de electrodomésticos de marca blanca.

MOA BPI Group y Lee Hecht Harrison son las encargadas de buscar a las compañías que deben sostener el futuro de la planta de Valeo en colaboración con el departamento de Empresa de a Generalitat, que inició el proyecto en el pasado mandato.

Comisión de seguimiento

También se sientan en el foro para analizar las alternativas de futuro de la factoría representantes de la dirección de Valeo y del comité de empresa, formado por 13 personas (nueve de CCOO, uno de UGT, uno de CGT y dos independientes).

Valeo da empleo en estos momentos a 160 personas, según los sindicatos. El anuncio de que la producción se trasladaría a las instalaciones de Zaragoza ha propiciado que quienes tuvieran oportunidad de abandonar la factoría salieran de allí.