César Alierta, presidente ejecutivo de Telefónica.

César Alierta, presidente ejecutivo de Telefónica.

Business

El beneficio de Telefónica baja un 8,5% por los costes de la reducción de plantilla

La firma de telecomunicaciones gana 2.745 millones en un año "muy positivo" con una facturación de 47.000

26 febrero, 2016 09:35

Telefónica redujo beneficios un 8,5% en 2015 hasta los 2.745 millones de euros por los costes derivados del plan voluntario de suspensión de empleo en Telefónica España. La multinacional de telecomunicaciones ha informado de que el beneficio neto excluyendo los impactos no recurrentes del negocio alcanza los 5.787 millones, casi un 30% más que el año anterior.

La empresa que preside César Alierta ha revelado que el plan de ajuste de empleo ha tenido un impacto en las cuentas de 2.602 millones en el cuarto trimestre del año, lo que ha lastrado la cuenta de resultados. Las provisiones anuales para pagar la reducción de plantilla es de 3.122 millones. No obstante, el presidente ejecutivo de la firma ha indicado que el pasado ejercicio fue un año "muy positivo".

Aumenta el negocio

Con lo que respecta a facturación, la cifra de negocio de la compañía creció un 8,7% hasta la marca de los 47.219 millones, frente a los 43.458 de un año atrás. A su vez, los ingresos del holding se incrementaron en un 4%.

El presidente ejecutivo de Telefónica ha subrayado los esfuerzos de la compañía por adaptar la estructura de la compañía, redes y oferta comercial al nuevo paradigma digital de la economía. "En 2016 se va a acelerar el crecimiento y la monetización de los datos, mientras maximizamos las eficiencias de integración y simplificación, e impulsamos nuestras capacidades de innovación y Big Data", ha señalado.

30% en Latinoamérica

Las divisiones de España, Alemania y Brasil suponen el 66% de los ingresos de 2015, mientras que su negocio en Hispanoamérica representa el 30%, ambos porcentajes estables frente al año anterior.

Además, la empresa añade que los resultados se encuentran afectados por la depreciación de las divisas latinoamericanas frente al euro, especialmente el real brasileño, el bolívar venezolano, el peso colombiano y el peso argentino.