Hace casi dos años, exactamente 21 meses, el Gobierno, a través del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), ordenaba la mayor nacionalización de una entidad bancaria en España: Bankia, el resultado de la fusión de siete cajas de ahorros liderada por Caja Madrid. Tras esta decisión y para evitar la bancarrota y que los clientes pudieran recuperar todos sus ahorros y depósitos sin riesgo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy dio luz verde a la inyección de un total de 22.400 millones de euros.
Casi dos años más tarde, la entidad –gestionada por su presidente ejecutivo José Ignacio Goirigolzarri- empieza poco a poco a devolver la impresionante suma de ayuda pública. En concreto, esta mañana el FROB ha informado de que ha vendido el 7,5% del capital de la entidad a inversores institucionales por 1.304,34 millones de euros, a razón de 1,51 euros por acción.
Este porcentaje representa un paquete de 863.799.641 títulos de Bankia y el precio al que se han colocado se sitúa por debajo de los 1,58 euros a los que cerró la sesión del jueves, cuando se anunció la operación. En concreto, supone un descuento del 4,43%, menor al registrado en las últimas transacciones similares.
"Devolución de las ayudas inyectadas por el Estado"
"Se inicia la devolución de las ayudas inyectadas por el Estado al grupo", ha destacado el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri en un comunicado. La demanda de acciones de Bankia ha superado los 2.500 millones de euros, casi dos veces la oferta. Goirigolzarri advirtió a principios de año de que la colocación de un primer tramo de la participación del Estado debía dejar un "muy buen sabor de boca".
La venta ha arrojado unas plusvalías de 301 millones de euros a nivel consolidado para la matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA). Las entidades colocadoras han sido Deutsche Bank, Morgan Stanley y UBS.
La transacción de la venta de parte del capital de la antigua caja de ahorros se ha realizado a través de una colocación acelerada, bajo el método conocido técnicamente de best effort, que se caracteriza porque los colocadores –las entidades contratadas para la venta parcial del capital de Bankia entre los inversores- deben realizar las propuestas de venta de activos al mejor precio de venta posible hasta que el comprador realice la mejor propuesta de compra.
"Esta operación evidencia el interés de los inversores en el capital de Bankia y permite dar liquidez al valor, al aumentar el número de títulos en manos de accionistas privados", ha valorado la entidad, que ha indicado que la demanda ha sido muy atomizada y la práctica totalidad ha procedido de inversores institucionales internacionales.
Rentabilidad del 12%
Tras esta colocación, BFA, participado al 100% por el FROB, conserva un paquete de algo más de 7.000 millones de acciones en Bankia, lo que representa un 60,89% de su capital social. La colocación se ha efectuado mediante un procedimiento conocido como 'colocación acelerada'. Siguiendo la práctica habitual de este tipo de operaciones, la matriz de Bankia asume un compromiso de no transmisión de los títulos que mantiene durante un plazo de 90 días.
Este compromiso exime de forma excepcional las transmisiones realizadas entre compañías del grupo BFA-Bankia, las que se pudieran producir como consecuencia de la aceptación de una oferta pública de adquisición sobre la totalidad de las acciones del banco y otras excepciones habituales como el cumplimiento de mandatos judiciales o acuerdos vinculantes.
La matriz de Bankia –el banco que recibe el nombre de BFA- inyectó 10.620 millones de euros en el capital de Bankia el pasado 28 de mayo de 2013 a un precio de 1,35 euros, con lo que se hizo con el 68,39% del capital. El banco nacionalizado ha valorado que la venta de un 7,5% genera una rentabilidad sobre dicho precio del 12%.