Pallardó fue la 'llave del calabozo' en el 'caso BPA'
La declaración incriminatoria del blanqueador de dinero de Gao Ping fue la única munición legal de que dispuso la justicia andorrana para decretar la detención y el encarcelamiento de Joan Pau Miquel
16 febrero, 2017 00:00Si no hubiese sido por la declaración de Rafael Pallardó, el abogado, comisionista y blanqueador de dinero de la mafia China, la justicia andorrana no habría tenido (al menos entonces, en marzo de 2015) munición incriminatoria para proceder a la detención y al encarcelamiento de quien fuera consejero delegado de BPA, Joan Pau Miquel.
Así se desprende del sumario que se ha instruido durante estos dos últimos años en el llamado caso BPA, que provocó la intervención de la entidad por parte del Gobierno del Principado, ante la sospecha de que entre sus cuentas se escondía dinero negro procedente del crimen internacional.
Cronología de una prisión
El 3 de marzo de 2015, el presidente de Andorra, Antoni Martí, comunicó al fiscal general, Alfons Alberca, el informe del Tesoro estadounidense que situaba a BPA en el ojo del huracán. Además de informarle, Martí le pidió al fiscal que en el caso de que se iniciara una investigación (como así fue) velase "por la buena reputación y la perennidad de la plaza financiera andorrana".
El 9 de marzo de 2015, Alberca inició la investigación y el día 13 de ese mes dictó la orden de detención del CEO de BPA, Joan Pau Miquel, que, tras ser interrogado, ingresó fulminantemente en la cárcel donde ha permanecido dos años.
Rauda fiscalía
Entre el día 9 y el día 13 de marzo, la única gestión que hizo (o pudo hacer) el fiscal fue el envío de la rogatoria a España para que, desde la Audiencia Nacional y al Fiscalía Anticorrupción, le remitiesen todos los datos relevantes de la llamada Operación Emperador --contra la supuesta red mafiosa y de blanqueo del empresario Gao Ping--, incluida la eventual declaración ex profeso del investigado, Rafael Pallardó, el hombre de los maletines de la red china.
El día 13 se dictó el auto de detención, que se ejecutó, y posteriormente el auto judicial de prisión. A tenor de las preguntas formuladas por la juez y el fiscal, todo el interrogatorio giró alrededor de las revelaciones de Pallardó, que el mismo día 13 a las 9.43 horas de la mañana compareció "voluntariamente" ante la policía judicial andorrana y repitió lo que 12 horas antes había explicado a la Fiscalía Anticorrupción española. Fundamentalmente dio detalles de cómo, cuándo y dónde le entregaba personalmente a Joan Pau Miquel maletines de dinero negro procedentes de la red de Ping.