Primeras planas

El conde de Godó arremete contra el TSJC y el PP

La concejal de la CUP Maria Rovira denuncia en 'Ara' que fue víctima de una agresión sexual y critica el protocolo de los Mossos. Editorial de 'La Vanguardia' contra el enjuiciamiento de Mas

16 septiembre, 2016 09:04

Antaño, cuando el papel, Bautista secaba y planchaba el periódico para que el señorito no se manchara las manos. Ahora, hay días que junto al café con leche de soja y el puré de kiwi deja una mascarilla para que el señor pueda acceder a sus dispositivos electrónicos sin que el hedor de las noticias le provoque un colapso nasal. También dispone de una caja de omeprazol para hacer frente a las náuseas. Estar informado es estar desolado.

Maria Rovira, concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona, es la protagonista de la portada del Ara. Denuncia que a primera hora de la madrugada del 2 de septiembre sufrió una agresión sexual. Laia Vicens escribe: "Después de asumir lo que pasó, lo quiere hacer público para 'socializar' el debate y evidenciar que las agresiones machistas 'no son casos aislados', sino que se enmarcan en un 'sistema de dominación y de miedo que se ha generado en relación a las mujeres' (...) Cuando llegaba a casa, un hombre la cogió por detrás. 'No lo escuché, creo que ni me vio la cara. Yo iba hablando por whatsapp. Me cogió y comenzó a tocarme los genitales. Cuando lo pienso, me pareció que fueron cinco minutos, pero pudo ser menos. Se me hizo muy largo', dice con entereza".

Tras avisar a su pareja, amistades y a los Mossos, por la mañana denunció los hechos: "Los agentes le preguntaron si habían intentado robarla. 'Me dijeron que un intento de hurto con violencia era un delito más grave que la agresión', explica con indignación".

Rovira sostiene que el ataque sufrido es consecuencia de una estructura patriarcal y machista, que los Mossos no saben cómo afrontar estos casos y que no la derivaron a ninguno de los servicios municipales dispuestos para ayudar a las mujeres que han sufrido violencia sexual.

Tal vez su denuncia tendría más efecto si en lugar de ser la exclusiva de un medio hubiera sido una noticia de agencia. Sea como fuere, Barcelona de noche no es ciudad segura para mujeres solas. La alcaldesa aún no ha tenido tiempo de reaccionar, pero lo hará, sin duda. Es de esperar que de mejor manera que con el caso de la familia desahuciada en Sants el pasado miércoles.

Hoy trasciende que Hiba, la madre, había pedido un piso social al ayuntamiento el pasado mes de junio y que el juez retrasó el desahucio a la espera de que se concretara la petición. El consistorio alega que al no tener papeles en regla, el caso de esta familia tenía un trámite burocrático complicado. Nada ha cambiado, salvo a peor. El fracaso define la gestión de Colau en el drama que le abrió las puertas de la alcaldía. 10 desahucios de media al día un año y cuatro meses después de que la activista de la PAH se convirtiera en la primera alcaldesa de Barcelona.

Política. La Vanguardia atiza al TSJC por rechazar el recurso de Mas contra su enjuiciamiento por el 9-N, caso en el que se arriesga a una multa y a una inhabilitación. En ningún caso a pena de prisión. El editorial del diario del conde de Godó se muestra favorable a la impunidad de los acusados, Irene Rigau y Joana Ortega, además de Mas, y asegura que la justicia está politizada: "La noticia no es buena. Hemos sostenido en numerosas ocasiones, y lo repetimos ahora, que las diferencias políticas deben dirimirse en el ámbito de la política. El Gobierno del Partido Popular recurre con demasiada frecuencia a las instancias judiciales –hasta incomodarlas– para que tercien en procesos que deberían resolverse mediante el diálogo entre los políticos. Este desistimiento de sus responsabilidades no puede ser considerado, en ningún caso, como un acierto. En primer lugar porque equivale a desentenderse de cometidos que le son propios. Y, en segundo lugar, porque eso no puede sino contribuir a un aumento del descontento que sufren ya muchos ciudadanos catalanes y, en última instancia, al encono de la escena política".

Así pues, convocar un referéndum ilegal y pasarse por el arco del triunfo una advertencia del Constitucional debería salir gratis, según La Vanguardia. Perfecto. Sigue la pieza: "No vamos a poner en duda las afirmaciones de los jueces del TSJC que han desestimado los recursos presentados por los abogados de Mas, Ortega y Rigau. Es muy plausible que su decisión haya estado guiada por el espíritu de la ley, y no por la política. Pero sería ingenuo, y conduciría a un erróneo análisis de la situación, afirmar que la política no ha tenido nada que ver en este caso. (...) Es conveniente recordar, en este sentido, que en su día hubo división entre los fiscales del TSJC sobre la conveniencia de presentar querella contra los responsables políticos e institucionales del 9-N. También que los fiscales catalanes se negaron a firmar la querella impulsada finalmente por la Fiscalía General del Estado. O, yendo más allá en el tiempo, que fue destituido un fiscal en jefe catalán por haber avalado el derecho a decidir dentro del marco legal".

Sí señor. No dicen quién es ese exfiscal ni qué hizo después. Se llama Martín Rodríguez Sol y se presentó a las generales de diciembre como número dos de la cuasi extinta Unió.

En fin, que según La Vanguardia la vulneración del ordenamiento constitucional no merece ni siquiera un juicio. Cosas veredes y cosas de la grandeza de España, que es a la vez su miseria y vergüenza.

Otros dos expresidentes autonómicos están en la picota, pero no tienen una vanguardia detrás que les blanquee las chapuzas. La Fiscalía Anticorrupción pide seis años de prisión y 30 de inhabilitación para el expresidente andaluz José Antonio Griñán por un delito de malversación y otro de prevaricación en el caso de los ERE y diez años de inhabilitación para Manuel Chaves por prevaricación.

En El Mundo, Teresa López Pavón y Chema Rodríguez dan cuenta del monto de la estafa, nada menos que 741 millones de euros: "Conocieron las irregularidades en el reparto millonario, opaco y arbitrario de las ayudas a empresas y trabajadores en crisis y no tomaron ninguna decisión para frenarlas. Ésta es la valoración de la Fiscalía Anticorrupción sobre la actuación de José Antonio Griñán y de Manuel Chaves -ambos en su calidad de presidentes de la Junta y el primero también durante su etapa como consejero de Economía- en relación al reparto de subvenciones al margen de todo tipo de control o procedimiento reglado entre los años 2000 y 2010, a través de un sistema diseñado ex profeso y por el que se detrayeron de manera fraudulenta de los fondos públicos en torno a 741 millones de euros, según el cálculo realizado en su escrito de acusación por la Fiscalía".

Si ayer era el PP, hoy le toca al PSOE exhibir como capirote las excrecencias de los buenos viejos tiempos, cuando el dinero público no era de nadie porque era de todos (los amigos) y se ataban los perros con longanizas.

En el plano de la investidura, Pedro Sánchez lo tiene crudo y lo lleva claro. Toni Bolaño traza una crónica en La Razón sobre la rebelión que se cuece en el comité federal: "El miércoles de esta semana dirigentes socialistas como Susana Díaz, Alfredo Pérez Rubalcaba, Carme Chacón o Eduardo Madina lanzaban una campaña a través de las redes sociales en defensa de la libertad de expresión de Guillermo Fernández Vara, criticado desde la dirección socialista por defender la abstención para que Rajoy sea investido presidente de España. La excusa eran unas declaraciones de responsables del grupo parlamentario que instaban al líder extremeño a expresarse en los órganos del partido en lugar de hacerlo a través de los medios. Podía parecer un episodio más de los desencuentros entre Pedro Sánchez y sus díscolos. No es así. «Los mensajes en las redes sociales indican que se ha pasado el Rubicón», apunta un líder crítico con Pedro Sánchez que además es miembro de la Ejecutiva Federal. Para la mayoría de dirigentes consultados por La Razón no es un episodio más sino una «operación perfectamente sincronizada», que surge de reuniones previas entre diferentes sectores críticos que les aúna «sobre todo, su animadversión a Sánchez»".

Para acabar, apología del LSD en el Tentaciones de El País. Un par de fulanos defienden que en microdosis es perfecto para trabajar. Tal cual. Eso podría epxlicar muchos artículos y no pocos editoriales.

16 de septiembre, santoral: Cipriano, Cornelio, Juan Macías y Abundio y compañeros.