Ferran López y Trapero en una imagen de archivo / EFE

Ferran López y Trapero en una imagen de archivo / EFE

Primeras planas

Illa propone la restitución, pero de Trapero

El candidato socialista marca el debate de TV3 con el anuncio de proponer a Trapero como director general de los Mossos. Zapatero y la política como una de las bellas artes

8 mayo, 2024 07:56

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Cuenta atrás para el 12-M. Quedan cuatro días y aún hay pescado en el mostrador. Las hipótesis sobre los pactos se erigen en el quid de la cuestión, toda vez que las encuestas predicen una victoria holgada, pero insuficiente para gobernar en solitario (salvo un alineamiento extraño de las estrellas) de Salvador Illa, el hombre que ahora mismo acapara todos los focos. El debate de TV3 no aclaró gran cosa, salvo que Illa tiene un plan para Interior que pasa por rescatar a Trapero y nombrar consejera del ramo a la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlón.

Los socialistas de Cataluña han contado estos días con el activo concurso del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, hombre al que se le atribuyen poderes plenipotenciarios en el trato con los independentistas en general y con Puigdemont en particular. El dirigente socialista ha sido entrevistado para Crónica Global por su directora, Cristina Farrés, y por la cronista política Noelia Carceller. La pieza, en la que Zapatero preconiza que “Cataluña necesita una mayoría amable”, señala muchas de las claves de la política nacional. Ahí van algunas de las preguntas y respuestas de mayor calado:

P: En clave catalana, el presidente Sánchez ha movido el tablero de las elecciones catalanas con su amago de dimisión. ¿Eso es bueno para Salvador Illa?

R: Hace una semana estaba aquí en Cataluña y expresé a los compañeros que teníamos dos objetivos. El primero, que Sánchez continuase en su responsabilidad; el segundo, que Salvador Illa fuese presidente de la Generalitat. Hemos cumplido uno en la primera semana y ahora vamos a cumplir el segundo en la segunda semana. Illa es el político revelación de la última década en España. Su serenidad, su empatía y su sentido común son valores inestimables. Debo decir que Cataluña está hecha para Salvador Illa y él está hecho para Cataluña.

P: En los debates entre candidatos catalanes, Illa se ha convertido en el rival al que eliminar, ya que se da por descontado que ganará las elecciones del domingo. ¿El reto actual del PSC son los pactos postelectorales?

R: La fuerza de Salvador Illa radica en que no está pidiendo el voto contra nadie, sino que quiere dialogar con todos menos con la extrema derecha que no cree ni en el autogobierno ni en la Constitución. Esa es la fuerza del PSC: su capacidad de hacer una sociedad de convivencia donde los independentistas y los no independentistas, todos los demócratas, se miren a los ojos y puedan captar en esa mirada lo que les une y lo que comparten, que es mucho. Sobre todo, en lo prioritario: la educación, la sanidad, las renovables, la sequía… Cuantas más cosas de gobierno abordemos, dialoguemos y hagamos, menos cosas sobre el país se van a discutir, que son más abstractas y difusas.

P: A la espera de que hablen los catalanes en las urnas, las dos opciones que parecen factibles es un pacto entre socialistas y Junts o un nuevo tripartito. ¿Cuál cree que es la mejor opción para Cataluña?

R: Hay varias fórmulas, habrá que dedicar horas a dialogar. No tengo ninguna duda de que lo va a liderar Salvador Illa. A partir de ahí habrá que hablar con casi todas las fuerzas políticas y me agrada especialmente que Illa vea capacidad para llegar a acuerdos prácticamente con todos. Este mensaje que solo ha lanzado él en los últimos años de una manera tan contundente, en un tiempo de polarización y de trincheras, produce tal empatía, tal sosiego y tal bienestar que es para mí como escuchar una Cantata de Bach.

P: ¿Cree que la legislatura del presidente Sánchez depende de que Illa consiga llegar al Palau de la Generalitat?

R: Es frecuente en la historia de la democracia española que la política catalana condicione la política del Estado.

P: Pero si finalmente Illa no es president, ¿Pedro Sánchez puede continuar en Moncloa?

R: Sin duda. Y sin duda, si Illa es presidente, Pedro Sánchez podrá continuar en Moncloa. Ese es el objetivo. Nosotros lo vamos a trabajar. La modestia de Illa, que no es una falsa modestia, va a facilitar mucho la tarea. Pienso que la ciudadanía premiará muy intensamente a las fuerzas políticas que ofrezcan un proyecto de más empatía, más serenidad y que diga no la de confrontación. Pienso que esa va a ser la gran aportación de Illa, no solo a Cataluña sino al conjunto de España.

P: ¿Sería un fracaso que Cataluña llegara a la repetición electoral?

R: Tenemos que intentar que no sea así. El primer mandato de los electores es formar una mayoría de gobierno. En España se ha repetido elecciones y no es un drama, pero yo pienso que Illa tendrá la capacidad suficiente para sumar esa mayoría. Una mayoría amable, por favor.

P: ¿Qué es para usted una mayoría amable?

R: Una mayoría que se construye con confianza, con generosidad y sin estar mirándose de reojo permanentemente. Sabiendo que, con el que pactas, aunque no sean tus siglas, también tiene buena fe.

P: Pero ¿se dan las condiciones en la política catalana para construir esa mayoría amable a la que apela?

R: Hay que quererlas. La política es el estadio más elevado de la cultura, como decía Manuel Azaña. Por tanto, las condiciones son las que tú vayas produciendo. Hay que tener generosidad, perspectiva a largo plazo, capacidad de reconciliación y un respeto militante. Cada vez que vemos el pellizco de monja o la descalificación, como hace Feijóo, es como el humorista del chiste malo. Ese chiste grosero que nunca hace gracia a nadie. Tenemos que intentar que la política trascurra en valores de cultura, de argumentos, de razonamientos, de amor al bien. Y mucho más en este mundo de la digitalización que nos fragmenta a todos y que nos hace a todos mucho más egoístas porque pensamos que está el mundo en nuestras manos.

En cuanto al debate de anoche en TV3, el titular generalizado es que Illa propone una restitución, pero no es la de Puigdemont sino la del mayor Trapero. En El Diario lo cuenta Arturo Puente: "El candidato del PSC, Salvador Illa, ha hecho este martes en el debate de TV3 uno de los principales anuncios de su campaña. Cuando los aspirantes debatían sobre la seguridad, Illa ha anunciado que la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, será su consellera de Interior y que el major Josep Lluís Trapero será director general de los Mossos si llega a la presidencia. El candidato socialista había hecho de la seguridad una de sus prioridades en campaña aunque no ha sido hasta ahora que ha desvelado el equipo que que la dirigiría".

Sigue la nota: "El electorado catalán lleva casi dos semanas inmerso en una campaña electoral, pero en todo este tiempo ha tenido difícil hacer una idea de los acuerdos que pueden forjarse tras el 12 de mayo. El debate que han celebrado este martes los ocho principales candidatos en TV3 y Catalunya Ràdio tampoco ha aclarado qué política de alianzas priorizarán los aspirantes que están en cabeza, que según los sondeos son Salvador Illa y Carles Puigdemont, seguidos por Pere Aragonès. Los reproches y vetos cruzados amenazan con hacer imposible sumar la mayoría suficiente para que alguno de los presidenciables logren la investidura".

Portada de El País (España)

Y mientras Illa promete cambios en la cúpula de Interior, ERC maniobra para nombrar sobre la campana a un major de los Mossos a su gusto. Ni disimulo ni gaitas. "La dirección de la policía convoca para el viernes, dos días antes de las elecciones, las entrevistas a los dos únicos aspirantes: el actual jefe del cuerpo y una comisaria", avanza El País en un texto que firma Rebeca Carranco: "El Gobierno de ERC no quiere abandonar el Gobierno de la Generalitat sin dejar al menos muy bien encaminada la selección del candidato que ocupará el máximo rango de los Mossos, el de major, y que está reservado al jefe del cuerpo. Una plaza pensada para el actual responsable de los Mossos, el comisario Eduard Sallent, y que fue sacada a concurso de manera precipitada después de que el presidente, Pere Aragonès, anunciase elecciones por la falta de apoyo para los presupuestos. La dirección de la policía ha publicado este martes en su intranet que el viernes, dos días antes de que se celebren las elecciones, se llevarán a cabo las entrevistas a los dos únicos candidatos a la plaza de mayor: Sallent y la comisaria Alícia Moriana, que de manera sorpresiva presentó su candidatura a una plaza que supuestamente ya tiene dueño. En la actualidad, solo hay un major en los Mossos, Josep Lluís Trapero, que no ejerce como mando del cuerpo después de ser cesado por el consejero Joan Ignasi Elena".

Continúa Carranco: "El proceso para convocar una nueva plaza de major -la norma prevé que pueda haber dos majors en los Mossos- se anunció el pasado 6 de marzo. En una reunión con los máximos mandos del cuerpo, el director de la policía catalana, Pere Ferrer, comunicó que se llevaría a cabo concurso, sin que nadie ocultase que pretendía ascender al actual jefe, el comisario Sallent, al máximo rango existente en los Mossos. El proceso administrativo tenía margen todavía, ya que la legislatura de Aragonès no se acababa hasta febrero de 2025, y el presidente había expresado de manera reiterada su deseo de agotar los cuatro años. Pero el guion giró de manera inesperada el 13 de marzo, cuando Aragonès no logró aprobar los presupuestos y anunció la convocatoria de elecciones para el 12 de mayo. El director de la policía decidió entonces, para sorpresa de parte de los mandos del cuerpo, acelerar el proceso, para tener tiempo de nombrar al major con el actual Gobierno, aunque fuese en funciones. Eso suponía blindar la figura de Sallent ante un posible nuevo partido al frente de la Generalitat, que podría cambiar al jefe de los Mossos, pero en todo caso no podría retirar el galón de máxima autoridad a Sallent, lo que limita los puestos de trabajo a los que puede ser destinado. El 18 de marzo el presidente firmó la convocatoria de elecciones, y un día después el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) publicó el anunció de la convocatoria para cubrir una nueva plaza de major. Desde entonces, dos sindicatos la han recurrido a los tribunales y una comisaría ha tenido la osadía de presentar su candidatura. Nadie lo hizo cuando el rango de major salió a concurso en 2017 para ascender a Trapero".

En ERC el desconcierto es de tal calibre que hay un sector que aboga por bloquearlo todo y provocar una repetición de las elecciones según cuenta Antonio Fernández en El Confidencial: "Parte de ERC presiona para bloquear el gobierno catalán tras el 12-M si no hay una mayoría absoluta independentista clara. Un sector del partido que encabeza Pere Aragonès pugna por rechazar la investidura del socialista Salvador Illa, a quien ellos y las encuestas dan como ganador inequívoco de los comicios. “Apoyar la investidura de Illa en estos momentos es un suicidio político”, admiten fuentes del sector duro de Esquerra a El Confidencial. La estrategia pasa por bloquear la investidura (tampoco ningún candidato soberanista tendría los suficientes votos para ser investido) y forzar la repetición de elecciones".

Sigue Fernández: "Las fuentes consultadas admiten que, si ERC llega a un acuerdo de investidura para encumbrar al líder del PSC, la ofensiva de Junts per Catalunya (JxCat) será “brutal”. Recuerdan, en este sentido, que en esta campaña los posconvergentes ya han intentado “encasillar a ERC como una formación ‘sucursal de Madrid’, relacionándola con el pactismo con el PSOE, como si la propia Junts no hubiese pactado también. Y, por si fuera poco, las materializaciones conseguidas en traspasos y concesiones administrativas no fueron fruto de la presión de Puigdemont, sino de Esquerra. Junts ha ido siempre a remolque en este tema, aunque ellos quieran hacer ver que es al contrario”, insisten estas fuentes".

Y: "Otros sectores de ERC, sin embargo, son más pragmáticos y reclaman un pacto con los socialistas. “En primer lugar, por un tema de afinidades, puesto que Esquerra y PSC tienen muchos puntos en común. Y, en segundo lugar, por un tema de que no podemos prescindir en estos momentos de la principal Administración de Cataluña, que estamos controlando. Los que reclaman el bloqueo de la investidura son el núcleo duro, se hacen oír mucho pero en realidad son muy pocos”, explica una fuente interna republicana a El Confidencial. Sin embargo, el candidato Pere Aragonès no está lejos de la tesis del bloqueo. Las encuestas internas de ERC le dan al PSC 40 escaños, 7 más de los que tiene en la actualidad, mientras que los republicanos se encuentran cerca de los 30, “en pugna por la segunda plaza”. Lo cierto es que todas las encuestas que se han hecho públicas sitúan a Carles Puigdemont, el candidato de JxCat como el segundo clasificado a mucha distancia de ERC, aunque en las filas oficialistas republicanas no han perdido la esperanza de recuperar terreno".

Por su parte, el candidato de Junts, Carles Puigdemont, sostiene que podrá regresar a España sin tener que pedir perdón a los jueces. Entre tanto, crecen los rumores, sobre todo en el Madrid de la M-30 hacia dentro, sobre la posibilidad de que Puigdemont regrese antes de los previsto. Imaginan al expresidente como una especie de funambulista aventurero. Al respecto destaca una pieza de Vozpópuli con el siguiente titular: "Llarena pone en guardia al Supremo para encarcelar a Puigdemont si pisa España en cualquier momento". Escribe Manuel Marín: "Sea una filtración efectista del expresidente de la Generalitat huido ahora en Francia o sea una mera especulación con el ánimo de revolver el final de la campaña electoral, lo cierto es que en los últimos días se viene manejando la posibilidad de que Carles Puigdemont decida casi siete años después de fugarse, reaparecer en suelo español justo a unas horas de que se abran las urnas. En las últimas horas, él ha negado la inminencia de esa posibilidad en declaraciones públicas, pero en cualquier caso su advertencia de que antes o después pisará suelo español es más una promesa que un brindis al sol".

Sigue la pieza: "Pese a lo improbable del escenario de un arrebato de Puigdemont que le empujase a entrar en Cataluña antes de la apertura de las urnas este domingo, al que ningún partido en Cataluña concede demasiada credibilidad, el magistrado de la Sala Penal del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, instructor de uno de los dos procesos abiertos contra Puigdemont tras su fuga en 2017, ha puesto en guardia a todo el alto Tribunal. Si Puigdemont se atreviese a cruzar la frontera con Francia se abrirían varios escenarios que ya maneja con detalle del Supremo, según fuentes del Tribunal".

Y: "El primero de ellos, realmente casi descartado, es el de una venida inmediata el día 10 de mayo, tal y como Junts se ha encargado de difundir como mera especulación con fines electoralistas. Dado que la ley de amnistía prosigue su tramitación en el Senado, y debe regresar al Congreso para su aprobación definitiva y publicación en el BOE, no está aún en vigor. En ese supuesto, Llarena ordenaría de inmediato y con urgencia la detención del prófugo, su puesta a disposición del Tribunal Supremo y, con toda probabilidad, su ingreso en prisión provisional por el evidente riesgo de una nueva fuga a la acción de la justicia. “En este caso no sería posible aplicar la tesis de que como el magistrado conoce públicamente, a través del debate político público, que se puede aprobar en breve una ley de amnistía, ese sería motivo suficiente como para dejarlo en libertad".

De modo que según Vozpópuli, Puigdemont puede regresar antes o regresar después y Llarena ordenar su detención o no. Periodismo de precisión.

Los medios destacan también que la Generalitat ha levantado parte de las restricciones por la sequía a cinco días de las elecciones. Pero ojo que al consejero de Acción Climática, el señor Mascort, no le gusta que le pregunten sobre el electoralismo del anuncio. "Me ofende", dijo en la rueda de prensa de ayer.

8 de mayo, santoral: Nuestra Señora de Luján, Pedro de Tarantasia, Acacio de Bizancio, Arsenio de Scete, Bonifacio IV papa, Desiderato de Bourges, Dionisio obispo, Gibriano, Heladio de Auxerre, Metrón, Víctor de Milán y Wiro y compañeros.