Detalle de un esquí de la firma francesa Rossignol / CG

Detalle de un esquí de la firma francesa Rossignol / CG

Confidente VIP

Caen las ventas del fabricante de esquís Rossignol

La planta catalana se construyó en 1971

10 enero, 2017 00:00

Skís Rossignol de España, con sede en Artés (Barcelona), facturó 32,8 millones en su último año fiscal, concluido a finales del pasado mes de marzo. Dicho guarismo representa un descenso del 3% en comparación con los 34 millones girados en el periodo anterior. El 86% de las ventas corresponde a productos de esquí alpino; el 10% a esquí de fondo, y el resto a otros artículos para la nieve.

Los resultados se mantuvieron en terreno positivo, aunque fueron inferiores a los de 2015. El flujo de caja se situó en 2,6 millones y el beneficio neto, en 579.000 euros.

La firma francesa Rossignol levantó la planta de Artés en 1971. No se sabe con certeza qué razones animaron a Laurent Boix Vives, a la sazón gran patrón de la multinacional, a instalar una fábrica en dicha localidad. Dícese que Boix, de padre valenciano, tenía una cierta querencia por Cataluña y pensaba que iba a ser una gran consumidora de sus productos. Se equivocó a medias. El desarrollo del deporte de la nieve es bastante limitado. Sea como fuere, la planta se erigió y un año después echó a andar.

Es la mayor de Europa en su género y la principal instalación fabril de Grupo Rossignol en todo el mundo. El recinto está volcado por entero a la exportación, en particular a otras filiales del propio grupo francés. Los envíos al exterior acaparan el 92% de los ingresos de la filial catalana.

Grupo Rossignol se fundó 1907. En los últimos lustros, la propiedad de la compañía ha vivido frenéticos cambios de manos. En 2006, cayó bajo la férula de la firma estadounidense Quiksilver, fabricante de material y ropa para la práctica de surf, skate y snowboard.

Dos años después, Quiksilver traspasó Rossignol al grupo Chartreuse et Mont Blanc, controlado por los fondos Macquarie, australiano, y Jarden Corporation, norteamericano. En 2013, Chartreuse transfirió el control al fondo escandinavo Altor.

Skís Rossignol de España tiene 207 empleados. La compañía cuenta con unos activos de 30 millones y unos fondos propios de 17,3 millones.