Vida

Wert, 'caganer' del año en Madrid y Barcelona

Los ecos de la fiesta de los catalanes en La Razón eclipsan el sarao de Pedro J. y a Pinto & Chinto, protagonistas junto a la Reina en la entrega de los Cavia de Abc. Cierra Canal 9.

6 noviembre, 2013 08:37

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, es el protagonista de todas las portadas, aquí y allí, distinción que le otorga el hecho de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en persona, le haya obligado a rectificar la decisión de recortar las becas Erasmus, estipendio que reciben algunos universitarios por o para estudiar en universidades extranjeras durante un semestre. Ningún periódico concreta ni el número de beneficiarios ni la cuantía del recorte, lo que no es precisamente una novedad tratándose del papel. La noticia, según la generalidad de los diarios, está en la política, en que Wert es un verso suelto del Gobierno del PP cuya supuesta metedura de pata sustenta, avala y justifica cualquier crítica a toda su gestión.

Wert será recordado con el tiempo como uno de esos ministros que dignificaron el cargo, el Fernando Morán (titular de Exteriores con Felipe González) del PP, una de esas figuras que permiten concebir que la política no sólo es cocheriza y pastizal. Sólo hay que ver la agresividad con la que le ataca la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, para hacer causa común con Wert, que es, para entendernos, el Mourinho de esta temporada. Más que la importancia de sus enemigos, que también, es la unanimidad y la fiereza con la que es apaleado el ministro (que no es militante del PP, por cierto) lo que induce a barruntar que estamos ante un mártir de la razón, ante el tipo que dice lo que nadie quiere oír y hace lo que debe en consecuencia. Los estudiantes y los profesores se lo pasan en grande con él y los editorialistas ya no digamos. Nadie, y menos que nadie los suyos, alberga sobre su caso la más mínima duda; la estopa es general, hasta el punto de que Rajoy podría aumentar su expectativa de voto sólo con cesarle, con un chasquido de los dedos. Sólo por eso habría que defender a Wert, ponerse de su parte. Claro que la pretensión de restaurar los exámenes, los deberes, el rigor y la meritocracia nunca han tenido demasiado predicamento en el solar ibérico. Y ya lo de retirarles la beca a los chicos en el extranjero es la gota que podría colmar el vaso. ¡Pobrecitos! Tan lejos de casa, en esa mili inhóspita del Erasmus y sin poder tomarse una cerveza. En fin, lo de la conjura de los necios y tal...

El cierre del Canal 9, la televisión pública valenciana, es otro de los temas estrella del menú de los diarios. En El Mundo titulan a lo grande y sin comas que valgan: "Fabra primer lider autonómico que se atreve a cerrar su TV". Son partidarios, en el diario de Pedro J. La foto, para Wert. En El País, en cambio, el titular principal es para el ministro: "El PP abandona a Wert ante el fiasco de las becas Erasmus". En el subtítulo aseguran: "El Gobierno obliga al ministro a rectificar tras las quejas de dirigentes, autonomías, universidades, estudiantes y la UE". La crónica del fenómeno sísmico es de Fernando Garea y J. A. Aunión. La foto de El País es para el cierre de la tele valenciana, sobre lo que titulan así: "Fabra anuncia el cierre de Canal 9 tras la anulación de 1.000 despidos".

En el Abc constan en portada esas dos noticias (Wert y Canal 9), pero la foto es para la Reina, que presidió anoche la entrega de los premios del periódico, los Cavia. Sale Su Majestad con uno de los galardonados, Jorge Edwards. Antonio Burgos, columnista de la casa, también obtuvo Cavia. En el título dicen que: "La Reina destaca la 'entrega a España' de Abc". Donde se nota la mano del director del periódico, Bieto Rubido, es en el subtítulo de esa información: "Jorge Edwards, Antonio Burgos y Pinto & Chinto reciben los galardones de manos de Doña Sofía". ¿Pinto y Chinto? ¿Con &? Pues Pinto y Chinto no son ni una pareja de trapecistas, ni la cuadrilla del bombero torero ni un par de payasos de fiestas infantiles, sino los autores de la tira humorística de La Voz de Galicia, periódico que dirigió Rubido antes de recalar en Madrid. Pinto y Chinto, sí señor, premios Cavia.

La fiesta fue sonada, como la de la presentación de las novedades en la web de El Mundo. El Madrid periodístico pasa de los tirantes al smoking con el vértigo de no llegar a tiempo al siguiente sarao. Pero es ahí, en esa plaza de Las Ventas periodística, donde un poder catalán ha demostrado su solidez. ¿Cómo es posible? Al margen del desayuno en el Fórum Europa de Jose Luis Bonet, de Freixenet, para insistir en eso tan radical de que Cataluña es España; la madre de todas las fiestas tuvo lugar en La Razón, un diario madrileño editado y dirigido por catalanes, a cuya llamada por su XV aniversario acudió todo el mundo (Aznar, Zapatero, Rajoy, los Príncipes, los dos, y hasta Belén Esteban). Ya se lo contamos ayer, pero no el hecho de que entre la copa de Pedro J. y lo de La Razón, la gente optó por lo segundo. Una noche después (la pasada), Pinto y Chinto dieron lustre a los Cavia del Abc. Es un dato, lo de la catalanidad de La Razón, tan evidente como su poder de convocatoria. Dos a cero en este Madrid-Barcelona.

En cuanto a las noticias, en Abc destaca la crónica de María Jesús Cañizares titulada: "El Gobierno catalán duplica el gasto en embajadas" y en La Razón, la de Carmen Morodo, que explica que: "Los empresarios catalanes convierten a Montoro en su principal interlocutor". De El Mundo, ayer les escamotee el artículo de Arcadi Espada en el que reclamaba a Rosa Díez y Albert Rivera que se dejaran de historias y se pusieran de acuerdo. Hoy es Federico Jiménez Losantos quien alude a Rivera, por la negativa de Rajoy a recibirlo. "¿No sería más razonable dedicar a los aliados posibles la mitad de tiempo que pierde con Duran i Lleida? No sería Rajoy, pero el PP no recordaría tanto a la UCD", sostiene el autor.

Entre los artículos y en La Vanguardia, Francesc de Carreras titula el suyo: "La famosa 'voluntad política'", para tratar de resolver algunos malentendidos en torno a la figura retórica de la voluntas-voluntatis. "En definitiva, en un Estado democrático de derecho la voluntad política de quien ejerce el poder está limitada por las normas, por el ordenamiento, y todas las decisiones tomadas por los poderes públicos son legítimas siempre y cuando sean adecuadas al marco legal, ya que las normas jurídicas son democráticas porque cada una, en su nivel y grado, expresa la voluntad de la mayoría de los ciudadanos. Por tanto, la famosa voluntad política, si se expresa al margen de este contexto jurídico, no sólo no es legal, sino que es democráticamente ilegítima", sostiene el catedrático.

En El Periódico, el titular principal de su portada se refiere a la presentación de los presupuestos de la Generalidad. "Venta al por mayor" es un resumen que completa con dos pinceladas: las privatizaciones y la caída del gasto social. El Periódico es, además, el único que no da por enterrada la TV valenciana y habla de: "Amenaza de cierre". En el Ara, en cambio, no tienen ninguna duda y presentan una carta de ajuste sobre un fondo negro. "Canal 9 (1989-2013)" es su elocuente titular. A diferencia de El Mundo, no son partidarios, pero donde se nota que un periódico es algo más que un alarde teórico de diseño es en la información que aportan sobre el director de los Mossos, el famoso Prat i Peláez. Firman la información Oriol March y Laura Díez-Roig y en ella se advierte de que no está tan claro que el consejero Espadaler vaya a poder cesar a su subordinado. Tal vez fuera más directo demandar la dimisión del antedicho Espadaler. En lo de Prat, Mas no está para nada por la labor, ni ante las presiones de ERC, que se ha sumado al coro, pero no por la muerte de Benítez sino por lo de las pelotas de goma. Lo de ERC lo cuentan todos los periódicos, no así el amparo de CDC a su militante Prat. Si Mas consigue que los republicanos entren en el Ejecutivo autonómico, los estropicios para el común y el deterioro electoral para ERC pueden ser antológicos, dado este precedente de reclamar una dimisión, pero sólo por utilizar munición inadecuada.

El Punt Avui, por su parte, intenta explicar las cuentas del consejero Mas-Collell en un esfuerzo tan loable como inútil, dadas las escasas probabilidades de aplicación real de esos números. Eso sí, aporta datos inequívocos a favor de la determinación de Mas, a secas, por celebrar un referéndum en 2014. "El Gobierno [autonómico] reserva un mínimo de cinco millones para la consulta", asegura en páginas interiores este diario. En otro medios, como TV3, se habla del doble, pero, en cualquier caso, los presupuestos, además de privatizaciones, impuestos, gastos en embajadas, cuchufletas y palos al sistema sanitario incluyen su partida (por determinar, pero fija) para celebrar la consulta y otra para crear un cuerpo propio de inspectores tributarios. Seis millones para contratar a treinta cobradores del frac públicos.

Los periódicos también cuentan que ayer en el Senado Rajoy le dijo a Montilla que no piensa cambiar la Constitución y que la unidad de España es innegociable, así,como suena. Está grabado.

Si hoy es miércoles, el choque de trenes está garantizado. A saber por dónde se pondrá el sol entre hoy y mañana.