Los niños de San Ildefonso dejan decenas de décimos premiados 'fantasma'

Las dudas en relación al correcto desarrollo del Sorteo Extraordinario de Navidad de 2021 siguen al alza, dado que no para de crecer la lista de números que los niños de San Ildefonso anunciaron, pero que no constan en la lista oficial de premiados. Se trataría de al menos 56 números, agraciados con 100 euros al décimo, lo que se deriva en al menos 10 millones de euros perdidos en el limbo. Loterías y Apuestas del Estado lo achaca a “un error humano” de los niños de San Ildefonso en el momento de anunciar los premios. Sin embargo, esto no quita el perjuicio generado en los ganadores fantasma, a los que no se ha dado respuesta.

El problema principal para determina qué pasó durante el sorteo y por qué no constan en la lista reside en una cuestión de realización televisiva. Los únicos números que se muestran directamente y con todo el procedimiento son los premios grandes, mientras que los más pequeños únicamente se cantan a viva voz. Esta situación impide determinar si el número fue realmente premiado, o si se trató de un error de los niños de San Ildefonso.

Ganado, pero no cobrado

Uno de los números afectados, el 29.281, se vendió en La Bruixa d’Or de Sort. Fue en esta administración donde Montserrat Massana, de Viladecans, compró un total de 74 décimos para repartir entre trabajadores y seres queridos. Durante el sorteo cantaron su número, y, por tanto, le deberían haber tocado 7.400 euros. Sin embargo, sus décimos no aparecen en la lista, según ha explicado en declaraciones a TV3. La afectada ha reclamado ante Loterías y Apuestas del Estado, y no descarta seguir por la vía judicial.

Otro ejemplo de esta situación tan dudosa es el número 59.395, también galardonado el pasado 22 de diciembre, al menos en apariencia, dado que lo que es seguro es que los niños de San Ildefonso lo cantaron. Tampoco aparece en la lista, por lo que los que lo compraron no han podido cobrar los 100 euros al décimo que les correspondían. Una de las afectadas fue una empresa de Rubí que adquirió 52 décimos para regalar a trabajadores y clientes. Al irlos a cobrar les dijeron que no constaba, aunque sí lo hacía en los resúmenes de premios de los medios de comunicación.