Imagen de archivo de un grupo de niños en una clase de España / EFE

Imagen de archivo de un grupo de niños en una clase de España / EFE

Vida

El pueblo gitano denuncia una de las lacras que aún les afecta: la segregación escolar

Lanzan una campaña coincidiendo con su día internacional para reivindicar el fin de la discriminación y la desigualdad que sufren los más pequeños

8 abril, 2018 11:29

Coincidiendo con el Día Internacional del Pueblo Gitano, la Fundación Secretariado Gitano (FSG) ha lanzado una campaña de concienciación contra una de las lacras que aún afecta a los más pequeños de la comunidad, la segregación escolar. No quiero una escuela segregada incide en los efectos negativos de una realidad que afecta a miles de niños y perpetúa la discriminación y la desigualdad del colectivo.

La que se vive en determinados centros, aulas o líneas educativas del país. Los impulsores de la iniciativa recuerdan en declaraciones a la agencia EFE que España es uno de los países señalados por los organismos internacionales por incumplir las recomendaciones para corregir una situación.

Distribución del alumnado

Organizaciones como la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, el Comité de Derechos del Niño de la ONU o el de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Los informes firmados por los respectivos foros urgen al Gobierno a tomar medidas urgentes que aseguren una distribución equitativa tanto del alumnado de origen gitano como a los inmigrantes. Una igualdad entre centros educativos que evite la exclusión social.

Ponen a modo de ejemplo la encuesta europea EU-Midis II --Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea--. Un documento que señala que en España, el 31 % de niños y niñas gitanas asisten a centros con alta concentración de alumnado de la misma comunidad.

Campaña

Por eso, con el hashtag #NoQuieroUnaEscuelaSegregada, la campaña pretende sensibilizar a la sociedad y especialmente a los poderes públicos sobre una situación "injusta que tiene consecuencias graves sobre la calidad de la educación, reduce las oportunidades de aprendizaje de niñas y niños gitanos, afecta a la cohesión social y al conocimiento mutuo, y perpetúa la discriminación y la desigualdad".

El secretariado ha denunciado además que, a pesar de los avances sociales conseguidos en las últimas décadas, las personas que forman este colectivo siguen siendo "ciudadanos de segunda".