Vida

Pere Navarro y las historias paralelas al puñetazo no reivindicado

Álvaro escribe de Societat Civil y de Barraycoa en La Vanguardia. Bolaño relata los pormenores de la trompada al dirigente socialista. Entrevista a Gordó en El Periódico. Con Mas hay tema.

28 abril, 2014 10:02

Cabe considerar la hipótesis de que el puñetazo que recibió el primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) no fuera fruto del ambiente político en Cataluña, que el incidente no estuviera relacionado con el proceso, que todo fuera una confusión, la acción de una perturbada o un ataque de una "sintecho" disfrazada de domingo. Cabe, todo es posible y puestos a minimizar, una trompada a la puerta de la iglesia podría ser sólo una mera anécdota, la excepción que confirma la regla de un paisaje social idílico que debate las bondades del soberanismo al estilo de los filósofos peripatéticos, paso a paso con el apresto tranquilo de Kevin Spacey en el papel de enviado del planeta K-Pax. Hare Krishna, hare, hare, proclaman los miembros de la sociedad internacional para la conciencia krisnanita, tal que un concienciado de la Assemblea Nacional al poner cara de penita mientras musita que no le dejan decidir.

Es fácil sembrar dudas, pero lo que no deja lugar a dudas es la preponderancia de la dialéctica del "España nos roba" y la manifiesta incomodidad con la que empiezan a vivir algunos personajes relevantes del "unionismo", sean políticos, periodistas o hasta filósofos, como Manuel Cruz, cuyo escarnio mediático recuerda hoy otro afectado, Toni Bolaño, en las páginas de La Razón. La afectación, aquí, no se refiere a una pose barroca, sino al "hastag" de "unionista" o "español" en plan "figlio della cooperativa". Además, Pere Navarro, sostiene la consejería de Interior, tiene demasiados frentes abiertos como para atribuir el ataque indubitadamente a los efectos lisérgicos, letárgicos o sectarios de los mantras indepes. Por otra parte, no a todo el mundo le hace daño el alcohol.

El puñetazo no es el tema estrella de los periódicos impresos, entre otras muchas razones porque no todos los domingos se santifica a dos Papas en presencia de dos Papas, entre la efeméride total y el milagro. Las grandes corrientes de fondo de la política catalana también contribuyen a solapar el suceso de la comunión de la sobrina del dirigente socialista, que no llevaba escolta, tema recurrente hasta hace sólo unos meses en las informaciones de política referidas al País Vasco. Los ecos de la entrevista del domingo en La Vanguardia con Duran se prolongan hoy con la entrevista al consejero de Justicia, Germà Gordó, en El Periódico, lo que precipita el panorama hacia la situación que refiere Alfons Quintà aquí al lado.

Por partes. El dirigente democristiano fue abordado por el director del diario de Godó, Màrius Carol, que le arrancó la confesión de que no se retira, que sigue, como Joe Rigoli. La renovación de la "tercera vía" en el diario decano de Barcelona anima a quienes restan méritos periodísticos a Carol y relacionan su nombramiento con el género chico. En El Periódico de hoy, la entrevista es con Gordó, que dice estar "seguro" de que "habrá pacto con el Estado". Gordó es el mismo al que Salvador Sostres, el domingo en El Mundo, incluía en la relación de aspirantes a suceder en breve a Artur Mas, europeas mediante. Otro dato, el domingo, en el Abc de Cataluña, sustituyeron la previa del Papado por una entrevista de Mayte Alcaraz al alcalde Xavier Trias. Subrayaban en titular la frase "yo me siento catalán; si esto es ser español, a mí me va bien".

Horas contadas, hasta el punto de que Francesc-Marc Álvaro apunta en La Vanguardia que "en la retaguardia de Mas hay demasiadas maniobras de finalidad incomprensible, más raras todavía ante unos comicios europeos". Escribe el profesor Álvaro sobre el apoyo a un referéndum de la Internacional Liberal y acaba con un singular detalle de la prensa digital: "Andreu Barnils, de Vilaweb, ha descubierto que uno de los fundadores de Societat Civil Catalana, Javier Barraycoa, es uno de los dirigentes del partido de ultraderecha Comunión Tradicionalista Carlista. Este señor afirma que no vota porque 'estoy en contra de las elecciones'. En su propaganda ya lo dicen clarito: 'Para unirse a SCC no hace falta ser de izquierdas ni de derechas, y tampoco dejar de serlo'".

De colega a colega, de profesor a profesor, (Barraycoa ejerce en la Abat Oliba CEU y Álvaro en la Ramon Llull, el primero escribe en Abc y aquí mismo, el otro en La Vanguardia). ¡Qué buen rollo! Aquello de Pionyang y tal.

28 de abril, San Luis María Grignon de Monfort, San Pedro Chanel y San Prudencio de Tarazona.