"Le hizo una llave de judo y lo golpeó hasta matarlo"

Hablan desde el anonimato. Testigos presenciales de la paliza mortal a un joven de 25 años en el Puerto Olímpico de Barcelona el domingo de madrugada, rompen su silencio. Lo hacen discretamente, pues indican que "temen" represalias contra ellos. Cabe recordar que el grupo que, presuntamente, acabó a golpes con la vida del joven, sigue fugado.

"Salía de trabajar. Eran las 4:30 horas de la madrugada, más o menos. Alguien dijo que había una pelea. Y entonces pasé por al lado, pensando que sería una reyerta más de las que hay cada fin de semana", explica un empresario del lugar. ¿Qué ocurrió a continuación? "Cuando miré, la situación era aterradora. Se pegaban entre todos. Pero la situación se tornó aún más preocupante cuando el más grande de ellos cogió al que murió. Le hizo una llave de judo, como un estrangulamiento, y lo golpeó. Una y otra vez, hasta que perdió el conocimiento", explica de forma dramática el restaurador.

"Eran del Este, sí, pero siete"

Según otro dueño de local de ocio que presenció el fatal intercambio de golpes en el Puerto Olímpico, los agresores eran siete, ni cinco o cuatro como se ha dicho. "Eran de Europa del Este, sí. Pero a mí me sonaban. Los había visto otras veces. Si eran turistas o de aquí no lo sé, pero sus rostros me eran familiares", ha explicado a este medio. ¿Quién era la otra parte? "Chinos. Unos cuantos. Hay uno muerto y otro herido leve, pero también eran varios. Se enzarzaron con los del Este a la salida del Zich, un local que frecuenta la comunidad china [que vive en Cataluña y que procede de la provincia de Zhejiang]", ha agregado. ¿Eran pues las víctimas de aquí? "Sí. No te quepa la menor duda. Los chinos seguro y los agresores, probablemente".

Zich Bar, local de ocio en el que se originó la pelea que acabó en una paliza mortal a un joven chino de 25 años / CG

Esta segunda fuente aporta otro elemento importante que hasta ahora no se conocía. ¿Cómo empezó la pelea? "Había habido ya algún rifirrafe en el interior del local. Tras ello, hubo como una pausa, no se sabe si porque los rusos se fueron o vieron que no tenía sentido. Pero en un momento dado, observé como uno de los asiáticos empujaba a uno del otro grupo. Allí volvieron de nuevo los golpes", explica. Fue en aquel momento cuando un joven de 25 años recibió uno o más golpes en la cabeza que resultaron fatales tras la llave de artes marciales. "No estaba muerto en el acto, no. La ambulancia tardó, la policía también, pero estaba consciente", avisan los que vieron el dramático altercado. Lo que no cuentan es la versión oficial: el joven llegó en parada cardiorespiratoria al Hospital Clínic Barcelona, donde se declaró éxitus o muerto.

"Aquí se pegaban y no venía nadie"

Preguntada por este medio, la portavocía de prensa de los Mossos d'Esquadra indicó ayer que no había novedad en el caso de la muerte del Puerto Olímpico. En un comunicado, la policía autonómica detalló el domingo que la División de Investigación Criminal (DIC) investigaba la muerte de un hombre en el muelle tras sufrir éste "una agresión". Empresarios de la zona aportaron ayer una versión más crítica. "Se estuvieron pegando un rato pero aquí no venía nadie. Fíjate que hay vigilancia, pero lo que son patrullas policiales, aquí no venía nadie. Ya ha pasado en otras ocasiones", lamentaron.

Restos de la juerga del fin de semana en un local situado junto al Zoich Bar, donde un joven fue apaleado hasta la muerte el fin de semana / CG

El propietario de un local cercano criticó que "hay incidentes cada fin de semana". ¿Qué le pasó a él? "A mí me roban las cosas, pasan y se llevan el mobiliario. O vienen a consumir, no pagan y luego se enfrentan a los camareros. Esto ya me ha pasado", aclara. Según las tres fuentes, los problemas se concentran en un número reducido de locales, no en todos. "Todo esto son clubes para gente árabe. Vienen aquí, beben té y fuman pipas de agua. Pues bien, con estos clientes no hay problemas. Tan tranquilos. Y dejan dinero. Son los que vienen a beber alcohol en clubes como el Zich y pierden la cabeza", lamentaron.

Contactado por este medio, la propiedad del local no quiso aportar su versión ayer lunes.