Fachada de la Audiencia de Barcelona donde se ha condenado al agresor / CG

Fachada de la Audiencia de Barcelona donde se ha condenado al agresor / CG

Vida

Juzgan a un padre por violar a su hija y a dos amigas fingiendo ahuyentar espíritus

El fiscal pide una condena de 45 años de cárcel para el presunto violador, que estuvo en prisión preventiva por tres delitos continuados de agresión sexual a menores

13 mayo, 2018 14:28

La Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona juzgará el próximo jueves a un padre por violar a su hija de 15 años y a dos amigas suyas de forma continuada durante dos años. El hombre las engañaba diciendo que tenían que ahuyentar los espíritus malignos que se encontraban en su interior.

También se sentará en el banquillo de los acusados la esposa del procesado, ya que era conocedora de los abusos y consentía las prácticas sexuales de su marido con las menores, una de las cuales era hija suya. El fiscal asegura que la mujer se encontraba en el domicilio cuando sucedían los hechos, y llegó incluso a preguntarles "cómo les había ido".

45 años de cárcel

El Ministerio público pide una condena de 45 años de cárcel para el presunto violador, que estuvo en prisión preventiva entre el 17 de enero y el 3 de febrero de 2014, por tres delitos continuados de agresión sexual a menores, y nueve para ella como cómplice por omisión.

Para ambos solicita una medida de alejamiento a menos de un kilómetro de las menores hasta un año después del tiempo de condena y siete años de libertad vigilada, además de que el procesado deberá indemnizar a cada víctima con 50.000 euros.

Un ritual sexual para ahuyentar espíritus

Según su escrito de acusación, el acusado Javier G.D. engañó a las tres menores aprovechándose de su condición de padre de una de ellas "para lograr una mayor persuasión" y les hizo creer que pertenecía a la 'Orden de Odín' y que tenían espíritus malignos en su interior.

Les aseguró que la única manera de sacar dichos espíritus era practicando un ritual sexual, llegando a advertirles de que si no transigían en realizar dichos actos con él, sus familiares estarían en peligro y les ocurrirían cosas malas. A una de las menores le llegó a decir incluso que si no acudía a la cita con él su hermana menor moriría.