Multan a los Testigos de Jehová por robar datos de médicos y pacientes
La Agencia de Protección de Datos obliga al culto religioso a pagar 10.000 euros por recopilar información sin autorización
14 febrero, 2019 00:00Nuevo varapalo para los Testigos de Jehová. La Agencia de Protección de Datos ha multado al culto religioso con 10.000 euros por recopilar datos de médicos y pacientes sin autorización previa.
A través de unos Comités de Enlace con los Hospitales, equipos de Testigos de Jehová encargados de estas labores en cada provincia, se dedicaban a hablar con los médicos para ver quiénes estaban dispuestos a operar sin sangre, tal y como establece su religión, que prohíbe cualquier tratamiento médico, como transfusiones, que sea mediante sangre.
Multa a los Testigos de Jehová por robar datos de médicos [Haga clic en la imagen para ver el documento]
A la hora de recopilar estos datos se extralimitaban de sus funciones, recabando información de diversa naturaleza sobre los pacientes, pero sin pedir el permiso pertinente que estipula la ley.
Recurso
Los Testigos de Jehová han presentado un recurso tras el fallo administrativo, pero no ha sido aceptada. Esto significa que deberán abonar los 10.000 euros por recopilación sin autorización de datos de galenos y pacientes.
Fragmento del capítulo 'Pastoreen el rebaño de Dios"
La multa responde a una infracción del artículo 6.1 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13/12, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), tipificada como grave.
El personal sanitario, así como los pacientes, no habían dado su consentimiento expreso para que se recopilara su información personal así como otros datos administrativos.
Libro de los ancianos
En la versión más actualizada del libro de los líderes religiosos de los Testigos de Jehová, de 2019, habla sobre la función de estos Comités de Enlace.
Directriz para la atención médica
En el libro explican la utilidad de la tarjeta para que sus fieles puedan transmitir a los médicos su opción religiosa para no recibir tratamientos con sangre. En la teoría, todo es regular. Pero en la práctica han ido demasiado lejos en su empresa y ahora se han visto obligados a rendir cuentas.