Vehículo de los Mossos d'Esquadra en el Eixample de Barcelona en la detención de una mujer / MOSSOS

Vehículo de los Mossos d'Esquadra en el Eixample de Barcelona en la detención de una mujer / MOSSOS

Vida

Una mujer arranca el dedo de un mordisco a otra y se lo traga

Las dos protagonistas del suceso se enzarzaron en una pelea que acabó con una de ellas detenida y la segunda ingresada en el hospital

29 julio, 2020 12:22

Una mujer ha sido detenida por, presuntamente, haber arrancado parte de un dedo de otra vecina de un mordisco y tragárselo, con la consecuente imposibilidad de que la segunda lo recuperara.

El suceso tuvo lugar en el distrito del Eixample de Barcelona durante la noche del martes. Ambas protagonistas se enzarzaron en una pelea sobre las nueve de la noche por causas que aún se desconocen, aunque no hay duda de que su cabreo fue llevado al extremo, habida cuenta de las consecuencias. La supuesta agresora fue arrestada y la mujer herida, trasladada a un hospital de la capital catalana. 

Le arrancó una falange

Los Mossos tuvieron conocimiento del enfrentamiento gracias a un testigo, según ha adelantado la cadena SER. Este fue quien dio el aviso de que dos mujeres adultas se peleaban en un piso del Eixample, lo que activó el traslado de una patrulla policial hasta el lugar.

Al entrar en la vivienda, los agentes comprobaron que a una de ellas le faltaba una falange que, presuntamente, la otra le había arrancado con los dientes antes de tragársela. La detenida tiene 46 años y está acusada de un delito de lesiones.

Dos delitos similares en un mes

Es la segunda vez que trasciende un suceso de estas características en algo más de un mes. El primero que se conoció tuvo de víctima no a un residente de la ciudad, sino a un agente de la Guardia Urbana de Barcelona, aunque ocurrió en L'Hospitalet de Llobregat.

El policía municipal intervino en un intento de robo en plena madrugada. El presunto ladrón tiró del bolso de una mujer y se dio a la fuga, por lo que el agente le persiguió hasta detenerlo. Hubo forcejeo entre ambos y el delincuente mordió uno de los dedos meñiques del urbano y le arrancó un trozo.