La N-II a su paso por Vilassar de Mar, sin tráfico a causa de la concentración del domingo en la que los vecinos reclaman la pacificación de la vía / AYUNTAMIENTO VILASSAR DE MAR

La N-II a su paso por Vilassar de Mar, sin tráfico a causa de la concentración del domingo en la que los vecinos reclaman la pacificación de la vía / AYUNTAMIENTO VILASSAR DE MAR

Vida

El Masnou, Premià, Vilassar de Mar y Cabrera apremian a la Generalitat a "pacificar" la N-II

El 1 de septiembre quedarán abolidos los peajes de la C-32 a la altura del Maresme y estos cuatro municipios tienen más cerca ver cumplida una demanda histórica

3 marzo, 2021 16:51

Como ya hicieron en 2008, los ayuntamientos de El Masnou, Premià de Mar, Vilassar de Mar y Cabrera de Mar han apremiado este miércoles a la Generalitat para que lleve a cabo las actuaciones necesarias para la "pacificación" de la carretera N-II, un proyecto que podría acelerarse a finales de este verano.

Los consistorios de las cuatro localidades han recordado en un comunicado conjunto que el 1 de septiembre se abolirán los peajes de la C-32 a la altura de la comarca del Maresme, lo que facilitará el proyecto de pacificación de la N-II, una demanda histórica que busca dotar de "coherencia" el trayecto de Mataró a Montgat, el primer municipio del área metropolitana.

Menos coches, más bicis

Los cuatro ayuntamientos se han conjurado para pedir al Departamento de Territorio y Sostenibilidad que dé prioridad a las actuaciones relacionadas con la N-II y la nueva configuración de los accesos de la C-32.

También han prometido trabajar para que la N-II pacificada conste de dos carriles de circulación para vehículos, una vía ciclista, una ampliación de las acercas y un espacio para servicios en el tramo urbano, y de una vía ciclista y un máximo de tres carriles para vehículos en el tramo interurbano.

Actividades reivindicativas

Bajo un modelo de nueva movilidad y de sostenibilidad, los cuatro municipios consideran necesario reorientar el actual trazado de la N-II para convertirlo en una calle dentro de la trama urbana de los municipios y de conexión secundaria entre municipios en el tramo interurbano.

Además, han propuesto programar puntualmente actividades culturales y de ocio en la N-II reivindicativas del carácter urbano de la vía para contribuir a pacificarla, una vez las restricciones por la pandemia del Covid-19 lo permitan.