Vida

Luto flamenco, ruido de plebiscitarias y un Príncipe "sin concesiones"

Arcadi Espada y Toni Bolaño discrepan sobre el alcance del viaje de don Felipe, "embarrado" según el primero, "ponente" en voz baja, alega el segundo. Mas despliega el plan B, las elecciones.

27 febrero, 2014 09:02

Murió Paco de Lucía y las portadas amanecen con la necrológica. En Abc titulan "Un pellizco al alma de España". En La Razón le despiden como "El dios del flamenco". Las dos son primeras casi monográficas. "Estaba en uno de esos periodos suyos de descanso de la guitarra, su luz y su sombra, su tesoro y su calvario. Paco necesitaba olvidarse de ella durante largas temporadas para después volver a reconciliarse con los callos de sus manos, porque esa «hija de la gran puta», como él la llamaba una y otra vez, había conseguido vencerle. La bajañí que heredó de su padre, Antonio Sánchez Pecino, mientras su madre, Luzía la portuguesa, le hacía pucheros en su pequeña casa del número 8 de la calle San Francisco de Algeciras, fue para Francisco Sánchez Gomes, Paco de Lucía, un eterno sinvivir. Por eso se fue a México. Allí descansaba de ella. De lo que ella significaba. De la gente, de la presión de tener que crear siempre algo nuevo porque la obra ya compuesta era agua pasada, de su obsesión por romper permanentemente las formas, de la ingratitud de las seis cuerdas con sus manos, que ya no tenían el vuelo de mariposa de la juventud", escribe Alberto García Reyes, desde Sevilla y en el Abc.

Las circunstancias de la muerte se explican en dos subtítulos de la crónica: "El genial guitarrista falleció ayer a los 66 años en Cancún a causa de un infarto mientras jugaba con sus hijos al fútbol en la playa" y "Llegó a pie al hospital más cercano pero murió en el área de urgencias".

En La Razón, Sabino Méndez traza un retrato del artista en su proceso: "Un día el alumno (se refiere al poeta Félix Grande, que tomó clases de Paco de Lucía) oyó como el maestro grababa una pieza perfecta, clara, armónica, como agua rebotando entre piedras. El poeta quedó arrobado y no dio crédito cuando vio que el maestro borraba su propia grabación. 'No está mal, pero no tiene abismo', cuenta que le dijo para explicar por qué la destruía". También escribe José Mercé, un billete titulado "De juerga en los billares" y Jesús Quintero, el loco de la colina, sobre Camarón y De Lucía, "dos guapos revolucionarios".

En El País, bajo la foto, titulan "Muere Paco de Lucía, el flamenco universal". En El Mundo, "Adiós al genio humilde". Pero optan por otros titulares para encabezar sus portadas. En el diario de Prisa se oficializa el cambio de director, Antonio Caño ya suple a Javier Moreno, y la portada del tránsito refleja un cierto caos. Van con Ucrania y que Putin ha ordenado movilizarse a las tropas. En El Mundo, por contra, dicen que Rajoy ganó el debate y gustó más entre los votantes del PP, lo cual debería ser obvio pero al parecer no lo es tanto. De vuelta a El País, un pequeño sumario de portada afirma todo lo contrario: "Rubalcaba gana por la mínima su duelo parlamentario con Rajoy". El resultado se lo atribuyen a un sondeo de Metroscopia.

La prensa catalana también aborda el obituario de Paco de Lucía, con fotografías más discretas y despliegues de aliño, un "para que no se diga". El flamenco se tolera en la intimidad, pero se le reconoce el mérito de lo incomprensible. Además, es el palo del extrarradio, saco donde meten juntos a Poveda, los Estopa (a los que hoy fotografían en La Razón con La Razón por montera y por cierto), a Amargo y al viejo Peret. El Ara titula "Se apaga la magia y el rigor del flamenco". ¿Rigor y flamenco? Así es como se aproximan los japoneses al asunto, de modo que no paran hasta que consiguen reproducir exactamente los 53 taconazos en quince segundos registrados por La Chunga tras 27 horas de juerga en una vieja venta de la carretera de Hostafranc. Pero lo jondo no es eso. La prensa internacional, se lee en Abc, despide al "Jimmi Hendrix del flamenco", lo que demuestra hasta qué punto no se enteran, en la prensa internacional. Hendrix, sí, y Camarón, el Frank Sinatra gitano.

Las menudencias del debate en el Congreso quedan resueltas por los sondeos supramentados. La política enfoca dos líneas de tensión, el plan B de Mas y los efectos de la incursión del Príncipe Felipe por tierras catalanas. Pese a los denodados esfuerzos de Zarzuela por camuflar el encontronazo con el independentista que le negó la mano, los análisis parten o acaban en ese momento que tanta gracia le hizo a Artur Mas. Arcadi Espada, en El Mundo, cree que el Príncipe erró: "Como dijo donde Herrera el maestro Gómez Marín, cuando uno desanda sus pasos y se encara es para dejar despanzurrado al villano: pero no, dialéctica y estéticamente el Príncipe se marchó peor de lo que había venido, embarrado". Toni Bolaño, en La Razón, opina todo lo contrario. Escribe sobre la cena en casa del conde de Godó y titula su crónica así: "El Príncipe habló sin concesiones". Alude a la cena en casa de Godó con el Foro Puente Aéreo (lo que vendría siendo El Gran Capital) y destaca unas declaraciones del alcalde Trias: "La noticia no es que un empresario negara el saludo al Príncipe. La noticia es que el 99,99% de los empresarios agradeciera su presencia". Cuenta que en el encuentro con empresarios se habló en voz baja y el Príncipe estuvo ponente, así como la posición de Trias y que Mas está amortizado. Las pautas de la cena afloraron ayer en la crónica de Alejandro Vara en el digital Voz Populi: Diálogo y cierta incomodidad con el inmovilismo de Rajoy es el recado empresarial al Príncipe Felipe, así como otros detalles.

En resumen, que es como lo escribe Oti Rodríguez Marchante, en Abc:

"Hace ya tiempo que cualquier ciudadano catalán intelectualmente ordenado desconoce si está en la fase de sobredosis estupefaciente o en la de síndrome de abstinencia, y no es un consuelo el ver llegar con la batilla blanca a Artur Mas cada mañana y con una inyección tamaño Teleñecos sin saber lo que nos va a inocular, si el Plan A del referéndum «todos tranquilos» o el Plan B de las elecciones anticipadas «todos intranquilos». En los efectos de la alucinación, el ciudadano, estupefacto hasta las trancas, no debería desestimar la posibilidad de un Plan C, que, tal es el panorama, bien podría estar incubando esos huevos kinder la Gallina Caponata. Y aún quedaría, claro, el Plan D de desembrollar, y que consistiría en que nada está roto en Cataluña salvo el fémur de Félix Millet, con lo que empieza el trazado de canales y puentes, Godó, Lara, Duran, Rajoy".

La segunda línea de tensión, el plan B de Mas, las elecciones plebiscitarias anticipadas, son eso, un anticipo que El Punt Avui enfoca como "Diálogo interno" en su primera plana. Mas no abandona la idea de la consulta, pero se prepara para la contigencia de que no pueda llevarse a cabo. Ya busca excusas, como la de no tener un padrón en condiciones, para reorientar las baterías en modo plebiscito y pretende implicar en el giro estratético a ERC, las CUP e Iniciativa, el bloque del derecho a decidir. En el Ara advierten de las reticencias republicanas, expresadas por una Marta Rovira en rigor maximalista. O consulta o consulta.

27 de febrero, San Gabriel de la Dolorosa, acólito, patrón de los jóvenes laicos que se dedican al apostolado. Se conserva parte de su correspondencia y en una de sus cartas se puede leer:

"Mi buen colega; si quieres mantener tu alma libre de pecado y sin la esclavitud de las pasiones y de las malas costumbres tienes que huir siempre de la lectura de novelas y del asistir a teatros donde se dan representaciones mundanas. Mucho cuidado con las reuniones donde hay licor y con las fiestas donde hay sensualidad y huye siempre de toda lectura que pueda hacer daño a tu alma. Yo creo que si yo hubiera permanecido en el mundo no habría conseguido la salvación de mi alma. ¿Dirás que me divertí bastante? Pues de todo ello no me queda sino amargura, remordimiento y temor y hastío. Perdóname si te di algún mal ejemplo y pídele a Dios que me perdone también a mí".